Durante los últimos años el crecimiento de las casas de apuestas online fue exponencial. Con el aumento de apostadores, también se incrementó la oferta de sitios enfocados en esta actividad. Pero esta variedad no siempre es sinónimo de garantías.
En este sentido, es fundamental destacar la cuestión alrededor del marco legal en Argentina. En el país no existe una ley federal que regule el mercado de apuestas de manera nacional. Es decir, cada provincia tiene sus propias normativas al respecto. Así, la respuesta a la pregunta sobre si las apuestas son legales en la Argentina es “depende”.
El furor de las apuestas online inició en 2018, cuando se desactivó el Prode y comenzaron a desembarcar las diferentes casas de apuestas online reguladas por cada provincia. Tres años después, en 2021 se aprobó el marco regulatorio de cada jurisdicción.
Desde entonces, el mercado no para de crecer y se estima que abarca a 19 millones de personas en el país. Al mismo tiempo, el sector generó ingresos por aproximadamente 2.500 millones de dólares al cierre del 2022, lo que representa un aumento anual del 80 % con respecto a años anteriores, según la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Los motivos del furor por este tipo de entretenimiento fue impulsado por las tecnologías emergentes, por una gran población aficionada a los deportes (donde más se concentran las apuestas) y por la promulgación de regulaciones adecuadas. Y el boom parece continuar: para 2027 se experimentará a nivel mundial una tasa de crecimiento anual del 10 por ciento, según se desprende del informe “Global Online Gambling Markets-Previsiones”, elaborado por ReportLinker, empresa especializada en ofrecer información digital sobre entornos complejos. En el marco de este auge, tanto la legislación como la concientización cumplen un papel fundamental.
Garantía bet.ar y juego responsable
Guillermo Cuccioletta, gerente de Marketing Digital de bplay, brindó a este medio un dato fundamental respecto a la seguridad de este tipo de sitios: “Si el dominio de la página es bet.ar, significa que tributa impuestos y es oficial. Por el contrario, si la dirección web no termina de esa manera, quiere decir que el sitio es ilegal y no garantiza el resguardo de los menores frente al juego”.
En esa línea, una de las reglas fundamentales de las plataformas legales es que los menores de 18 años no puedan registrarse en el sitio. Allí se realiza una verificación en el momento del registro y, posteriormente, en el proceso de verificación de identidad. La legalidad del sitio no sólo es una barrera contra el acceso de menores, también combate el fraude, brindando una garantía para los usuarios de que cobrarán sus respectivas ganancias. Una de las formas de prevención contra el fraude también es la atención personalizada 24/7 para que los usuarios siempre estén acompañados mientras realizan sus apuestas.
El universo de apostadores está segmentado en una población determinada: hombres y mujeres de 18 a 65 años, con acceso a internet o celular smartphone y un interés por el entretenimiento, el deporte y la tecnología. Entendiendo este escenario, las plataformas legales, avaladas por las respectivas jurisdicciones, se esfuerzan por crear un ámbito adecuado. Además, en los sitios permitidos los usuarios pueden realizar una autoevaluación, a través de un link, para conocer más sobre su comportamiento en el juego.
“Jugar debe ser una actividad recreativa, de entretenimiento y distracción, sin consecuencias adversas”, agregó Cuccioletta. Desde la plataforma desarrollaron un programa llamado Juego Responsable, en articulación con la normativa legal vigente y desarrollado por la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires. El programa brinda una variedad de herramientas para que la experiencia del juego sea de entretenimiento y no se vuelva problemática. Además, bplay cumple con los requisitos regulatorios para operar en las provincias donde tiene licencia, como Entre Ríos, Mendoza, Santa Fe, Buenos Aires y CABA.
9 consejos del programa Juego Responsable
Con el objetivo de lograr una experiencia lúdica, divertida y sin riesgos, se recomiendan las siguientes prácticas:
Considerar el juego como una forma de entretenimiento y no como una manera de ganar dinero.
Jugar únicamente en los sitios legales.
No apostar dinero destinado a los gastos mensuales y cotidianos.
Establecer un tiempo o monto límite para cada sesión de juego y hacer pausas frecuentes para descansar.
No perseguir la recuperación de las pérdidas.
No pedir dinero prestado para jugar.
Mantener un equilibrio entre el juego y otras actividades en tu tiempo libre.
Evitá jugar en tiempos de crisis emocionales.
No permitir que el juego afecte la relación con la familia y los amigos.