

Cuando los policías llegaron a la vivienda ubicada en Martín Fierro al 500, encontraron a mujeres gritando y peleándose. Luego descubrieron que en uno de los cuartos de la casa había un joven sin vida con una lesión de arma blanca en el pecho. Primero circuló la versión de que estaban ante un posible un suicidio, pero con el correr de las horas los investigadores sumaron indicios de que se habría tratado de un homicidio. Por el caso quedó aprehendida la pareja de la víctima.
Franco Santucho (30 años) y su pareja Florencia Zelarayán (22) comenzaron a tomar bebidas alcohólicas en su casa el viernes por la tarde. Cerca de las 6, la pareja decidió acostarse, pero el joven se levantó para ir a trabajar como vendedor ambulante, pero su compañera se lo impidió.
“El caso generó una serie de rumores en toda la ciudad. Ese es un lugar muy transitado y al ver semejante despliegue policial, los vecinos comenzaron a realizar varias conjeturas que generaron nerviosismo y miedo entre los vecinos”, comentó María Luisa Argañaraz. “La verdad es que hablaron cualquier cosa. Nadie sabe a ciencia cierta qué sucedió. En los grupos de WhatsApp dijeron que se había tratado de un femicidio”, añadió su amiga Luciana Ramírez.
Una testigo relató que, según lo dicho por Zelarayán, comenzó una pelea que llegó a su fin cuando Santucho se dirigió hasta la cocina, tomó un puñal del cajón de los cubiertos, y se autolesionó. Esa versión no pudo ser confirmada porque la mujer fue trasladada al centro asistencial de la zona porque estaba en medio de una crisis de nervios.
La pareja de la víctima habría contado que Santucho, luego de haberse lesionado, se sacó el puñal y caminó hasta caer sin vida. Esa versión le resultó extraña a los pesquisas.
El fiscal Carlos Sale, acompañado por el secretario Alejandro Esquenazi, con el personal de Homicidios, al mando de los comisarios Daniel Monteros, Susana Montero y Jorge Dib, comenzaron a entrevistar a las personas que llegaron al lugar.
Una mujer, allegada a la pareja, contó otra historia diferente. Dijo que la pelea se registró en la cocina, pero no pudo precisar cómo había resultado mortalmente herido el joven. Luego consiguieron otro testimonio clave: una vecina les habría comentado que antes del desenlace había escuchado una fuerte discusión entre la pareja. Dijo que sintió que una allegada le gritaba a Zelarayán: “¿Qué hiciste boluda? Lo mataste”.
Con esa información, el fiscal Sale ordenó que se investigara a Zelarayán. Los pesquisas descubrieron que había sido denunciada al menos tres veces por violencia familiar. Santucho, y la hija de la sospechosa de tres años, fueron las víctimas. Los familiares del fallecido también informaron que sabían que la joven lo agredía. Por esa razón, se ordenó su aprehensión. En las próximas horas se realizará la audiencia de formulación de cargos en su contra.