Palta: el buen año da lugar para la búsqueda de valor agregado

Palta: el buen año da lugar para la búsqueda de valor agregado

Paltas del Timbó vende pulpa procesada y congelada al público y a retaurantes.

PROCESO. El puré se envasa al vacío en un sachet y se congela a -23°C; no pierde sus propiedades organolépticas. PROCESO. El puré se envasa al vacío en un sachet y se congela a -23°C; no pierde sus propiedades organolépticas.
02 Septiembre 2023

“Este fue un buen año para la producción y para la comercialización de la palta como fruto fresco. Pero como siempre existe fruta descarte, estamos evaluando y experimentando qué hacer con este porcentaje, para darle un correspondiente valor agregado”, adelantó Bernardo Garber, integrante de Paltas del Timbó.

Explicó que todo nació con la idea de procesar un porcentaje, de un 3% a un 5%, de fruta que no puede ser comercializada como fruta fresca de calidad. “Las sacan de la cadena comercial, sea por el tamaño, por la presencia de mancha o por algún golpe, y nos hacía mucho ruido y nos preguntábamos que hacer con ella. Y entonces surge la idea de darle algún proceso que nos dé un valor agregado importante y que pueda ser consumida”, precisó.

Contó que se encuentran trabajando en el procesamiento industrial y congelado de la pulpa con el pelado y descarozado previo, una inmersión en ácido cítrico de la pulpa de la fruta, un pasado por la pulpeadora para hacer el puré, el envasado al vacío en sachet y el congelado inmediato en turbina de frío a 23° C bajo cero.

“Este producto ya lo tenemos a prueba; y estamos realizando todos los trámites necesarios para darle un etiquetado adecuado y que ingrese a un proceso comercial más atrayente”, dijo Garber.

Contó que aunque las pruebas iniciales las realizaron en una planta de congelado de Lules, actualmente están trabajando en Monteros. “La empresa Tierra de Arándanos nos realiza dicho servicio. Hoy tenemos un buen producto que se conserva hasta por un año y medio”, explicó. Y dijo que también está evaluando procesar la palta de rodajas, para su posterior congelamiento. “Lo bueno es que el producto final conserva todas sus propiedades organolépticas al ser consumidas luego del descongelado”, remarcó.

Garber señaló que vienen observando que hay demandas del público en general, pero también de restaurantes y de chefs de diferentes lugares. “Debido a ello, estamos trabajando con envases que arrancan en los 500 gramos, pero que van hasta pesos mayores”, dijo.

En lo que respecta al año, contó que, en general, fue muy bueno en procesamiento y venta de fruta fresca en el mercado internacional. “Queremos mantener eso, pero también reforzar, sobre todo, el mercado interno, que cada día es más conveniente y pide más cantidad y calidad”, destacó.

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