San Martín jugó y se refrescó en El Mollar

Casi tres horas le demandó al ómnibus que trasladó a la delegación de San Martín unir esta capital con El Mollar.
Como aproximadamente un 50% de los jugadores que viajaron proviene de otras provincias, no sólo la belleza del paisaje cautivó a los futbolistas, sino también el excelente clima y el ánimo con que fueron recibidos.
El ómnibus que los trasladó había salido desde el estadio de La Ciudadela alrededor de las 14.15, cuando el sol golpeaba impiadosamente y la sensación térmica rondaba los 35 grados. Un infierno.
Al abandonar la ruta 38, en Acheral, para comenzar el ascenso por el serpenteante y espectacular camino a Tafí del Valle, comenzaron los comentarios de admiración. Juan Monge y José María Bernal no salían de su asombro por el paisaje que observaban. El cuyano Nicolás Olmedo no tuvo reparos en comentar: "las montañas de Mendoza son lindas pero los cerros y el paisaje tucumano son espectaculares".
Sin embargo, no todo fue jolgorio en la excursión. Cuando comenzó a llover, los ánimos empezaron a decaer. A algunos hasta les dio un poco de temor.
Llegaron a destino a las 17.15. La modesta canchita del club El Mollar estaba rodeada de un público ávido y entusiasmado por conocer a los jugadores.A la hora del partido, el clima era ideal para jugar. Los 24 futbolistas que componían la delegación comenzaron a equiparse. Por fin, el técnico Roldán conseguía que el plantel practique fútbol sin temor a deshidrataciones. Es más, la temperatura había bajado sustancialmente.
Los jugadores que integraron la dotación en los Valles fueron Javier Lavallén, Gustavo Ferlatti y Orlando Gómez (arqueros); Mario Nieva, Jorge Serrano, Juan Monge, Amadeo Carrizo, Mario Vera, Martín Lezcano y Acevedo Montaño (defensores); Lucas Oviedo, Nicolás Olmedo, Damian Bensi, Juan Bernal, Walter Molina, Víctor Krupoviesa, Miguel Nievas Escobar y Horacio Fernández (mediocampistas); y los delanteros Gustavo Ibáñez, Antonio Ibáñez, Juan José Morales, Armando González, Cristian Ruiz y Daniel Coronel.

En la cancha se vieron enormes diferencias
El ensayo futbolístico fue sólo un trámite para los orientados técnicamente por Carlos Roldán. Es más, el entrenador ni siquiera dispuso de los titulares en el campo de juego. El conjunto local, un manojo de entusiastas futbolistas amateurs, no alcanzó a complicar nunca a los "santos".
El 4 a 0 con que finalizó este desparejo amistoso exime de mayores comentarios. Los goles de San Martín los lograron Antonio Ibáñez, Horacio Fernández (una obra de arte); David Coronel y Armando González redondearon la goleada.
"Después de un receso, siempre es bueno hacer algo de fútbol para entrar, de a poco, en ritmo de competencia, para encarar el Clausura", dijo Bernal. Acto seguido, agregó: "en el Apertura, el equipo se ganó el respeto de sus rivales. Ahora debemos reafirmarlo", concluyó.
La delegación retornó después de cenar y no de inmediato, como estaba previsto. Respondieron así a una invitación de Iván Marra.