El balance de nutrientes permite evaluar la sustentabilidad del sistema productivo

El balance de nutrientes permite evaluar la sustentabilidad del sistema productivo

Los productores del CREA Los Pereyra estudiaron, en las dos últimas campañas agrícolas, el nivel de exportación de potasio, azufre, fósforo y nitrógeno de sus plantaciones.

DESARROLLO. La calidad de los granos de soja que se obtienen depende, en parte, de cómo se manejó la fertilización de las plantas. ARCHIVO LA GACETA DESARROLLO. La calidad de los granos de soja que se obtienen depende, en parte, de cómo se manejó la fertilización de las plantas. ARCHIVO LA GACETA
31 Agosto 2007
Durante las últimas campañas de producción de granos, en los Grupos CREA se comenzó a trabajar en la evaluación de un modelo de simulación de la sustentabilidad de los planteos agrícolas de producción de granos en el NOA. En este trabajo se tomó el balance de nutrientes como uno de los parámetros a evaluar y como indicador de sustentabilidad de los sistemas productivos, señaló Angel Romano, presidente del CREA Los Pereyra. Al correr la simulación del balance de nutrientes se observó que el comportamiento de la fertilidad de suelos -de planteos estables de mediano plazo- estaba, en general, en mejor situación de lo que se esperaba, tomando como parámetros los datos de exportación de nutrientes relacionados con la producción de granos. El productor fue uno de los panelistas que participó de la Jornada sobre Soja y Trigo que organizaron los CREA.
Una de las razones, aunque no la única, para justificar este comportamiento es que la exportación de nutrientes sea inferior o al menos diferente que la supuesta. Ante esta situación, se decidió realizar mediciones de la exportación de nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K) y azufre (S) en situaciones de campo de los cultivos de soja y maíz para disponer de datos reales ajustados a las condiciones de cultivo de nuestra zona.
En el momento de cosecha de las campañas 2004/05 y 2005/06, se tomaron muestras de soja y maíz de una superficie de 5,2 metros cuadrados, en parcelas de dos surcos de 5 metros de longitud, en lotes comerciales, con el fin de determinar el rendimiento y disponer los análisis en el laboratorio. Además, en el espacio entre surcos de esa misma parcela se tomó una muestra compuesta de los primeros 20 centímetros de suelo. En el caso de la soja se tomaron 73 muestras y en el caso del maíz fueron 24 muestras.
Este material se llevó al laboratorio para determinar el rendimiento de la parcela, el contenido de nitrógeno, fósforo, potasio y azufre en los granos, y materia orgánica, pH, conductividad eléctrica, fósforo, potasio, nitrógeno disponible y azufre en las muestras de suelo.
Una vez obtenidos estos datos se calculó la exportación de nutrientes por hectárea y se evaluó estadísticamente su ajuste con alguna ecuación de regresión con los datos de rendimiento y con las características del suelo.

Soja
Al evaluar el contenido de nutrientes en grano, en relación a los parámetros de suelo estudiados, no se encontró ninguna regresión significativa. Sólo en el caso del fósforo, se ve que existe una tendencia, aunque con un coeficiente de ajuste bajo entre el contenido en el grano y la disponibilidad en el suelo. Al analizar esta información, llama la atención el grado de ajuste obtenido con las curvas de regresión, que en el caso del azufre muestran una mayor dispersión.
Por otro lado, se observa -en todos los casos- que la exportación real de nutrientes, en las condiciones de desarrollo de estos cultivos, está por debajo de la referencia bibliográfica. En el caso de nitrógeno, potasio y azufre, la diferencia con la curva de referencia se agranda significativamente a medida que aumenta el rendimiento del cultivo. Sin embargo, en el caso del fósforo la diferencia entre ambas curvas es bastante constante y en el orden de los 4 kilogramos de fósforo por hectárea.

Maíz
El caso del nitrógeno es el único elemento en que la exportación real está levemente por arriba de la de referencia y esa diferencia tiende a eliminarse con el aumento del rendimiento. Para un rendimiento de 7.000 kg/ha. la diferencia entre ambas curvas es de solo 5,7 kg/ha. de nitrógeno. Tanto en el fósforo como el potasio, la diferencia entre la curva real y la de referencia es mayor a medida que aumenta el rendimiento, pero la exportación real es siempre menor. En el caso del azufre, la exportación real es menor a la de referencia y la diferencia es casi constante en alrededor de 2 kg./ha.
Como conclusión podemos decir que existen diferencias, en algunos casos marcadas, entre la exportación de nitrógeno, fósforo, potasio y azufre real, bajo nuestras condiciones ambientales, y la estimada a través de las ecuaciones de estimación teórica. Se confirma que, salvo en el caso de nitrógeno en maíz, la exportación de nutrientes es inferior a la estimada en función de los valores de rendimiento obtenidos, lo que explicaría parcialmente la evolución de la fertilidad de los suelos bajo un manejo de fertilización de mediano plazo.