El correcto uso de los agroquímicos puede evitar consecuencias económicas y legales al productor

La campaña de granos gruesos en la provincia ya se largó, por supuesto, en lo referente a las labores previas a la siembra, ya que para eso deben completarse, como corresponde, los perfiles del suelo con la suficiente humedad. De esta manera, se evitarán problemas futuros con los déficits hídricos que suelen evidenciarse, durante el verano, en algunos momentos importantes del ciclo de cultivo de los granos gruesos.
La actividad en los campos de granos de Tucumán es hoy una realidad. Pueden observarse equipos de aplicación de productos fitosanitarios por toda el área. En este sentido es que, desde este suplemento y con la campaña permanente sobre el uso seguro y eficaz de los productos fitosanitarios (instrumentada por la Dirección de Agricultura de la Subsecretaría de Asuntos Agrarios y Alimentos), se ha puesto énfasis en las precauciones que deben tomarse para el empleo de herbicidas en la preparación de barbechos. Cuando se inicia la campaña, generalmente se producen accidentes fitotóxicos, registrados mediante denuncia en el área de Agricultura, que es  el organismo de aplicación de la Ley Provincial Nº 6.291 de Agroquímicos.
Desde esta columna, en forma permanente, se habló sobre la necesidad de crear conciencia en todos los factores actuantes (productores, aplicadores, técnicos y comercializadores), sobre las precauciones que se deben tomar para realizar en forma eficiente una correcta aplicación. Para que un producto llegue en cantidad suficiente al sitio de acción, hay varios factores que pueden intervenir, lo que explicaría lo ineficiente del proceso en sí.
En la etapa de pulverización, el proceso de pérdida comienza cuando, además de desprenderse la masa líquida, se forman gotitas muy pequeñas de entre 10 a 30 micrones, las cuales no son manejables. En ese momento ya se introduce un factor que favorece la deriva, entendiendo como tal al movimiento de las partículas pulverizadas y vapores fuera del blanco. Esto provoca menor efectividad de control y posible daño a la vegetación susceptible, vida silvestre y a las personas.
La deriva está influenciada por los siguientes factores: características del producto pulverizado (naturaleza química, formulación, etc.), características del equipo de aplicación (pastilla, caudal, presión, altura de trabajo) y condiciones meteorológicas (viento, humedad y temperatura, estabilidad/inversión)
La formulación del producto tiene una gran influencia sobre la evaporación, ya que, por ejemplo, el 2,4-D sal amina tiene un valor de tensión superficial de 5,5 x 10-7 medidos en mm de mercurio a 30º C; a los fines prácticos, esto hace que la evaporación sea considerada igual a cero, siendo este un factor muy importante que se debe tener en cuenta.
La humedad relativa es el factor de mayor importancia en la evaporación de un asperjado. Se le podría asignar un 60% de influencia, comparando con los demás parámetros meteorológicos. Se debe tener en cuenta que cuanto más pequeña es la gota (50 micrones) y se presentan temperaturas de 30º C y una humedad relativa del 50%, se evapora totalmente, apenas ha recorrido una corta distancia en centímetros. Una gota de 200 micrones en esas condiciones recorrería varios metros antes de desaparecer. Por eso se recomienda trabajar con gotas de entre 200 a 400 micrones para la aplicación de herbicidas sistémicos.

Otros factores
También el viento es de suma importancia en las aplicaciones de productos fitosanitarios, especialmente en las aéreas, las cuales deben suspenderse cuando los mismos superen los 15 km/h.
Es por ello que también se debe considerar que además está en vigencia la Resolución Nº 619/5 (S.A.y G.), que prohíbe la venta y el uso en todo el territorio provincial del 2,4D éster y el 2,4 DB en sus formulaciones volátiles y restringir el uso del 2,4 D sal amina únicamente a aplicaciones terrestres. Es así que los productos fitosanitarios no resultan peligrosos si su manejo es racional y prudente. Y que si las aplicaciones de éstos se hicieran con responsabilidad, teniendo en cuenta todo lo establecido en las normas legales vigentes, se podrían evitar los daños que se ocasionan a menudo por el mal uso de los agroquímicos. Todos estos factores deben ser tomados en cuenta para evitar daños muy perjudiciales a cultivos vecinos, con las consecuencias económicas, y, por ende, luego legales que traen un mal accionar en las aplicaciones.
Desde este suplemento y con el pedido permanente de la Dirección de Agricultura se hace un especial llamado de atención a los aplicadores, a fin de que sean conscientes de su responsabilidad al usar un fitoterápico. Son requisitos para los mismos cumplir con la normativa, inscribiéndose en el Registro Provincial de Aplicadores Terrestres y/o Aéreos, como así también contar con el asesoramiento de un profesional.