Fracasó la cumbre para frenar la guerra

En la delcración final se pide un alto el fuego y el envío de tropas de la ONU, pero sin medidas concretas. No asistieron Israel, Irán, ni Siria.

Niños palestinos velan el cadáver de su hermana y prima, Sabah Abu Haleeb, de 13 años, quien durante un ataque en la Franja de Gaza, donde el ejército israelí mató hoy a 12 civiles. Niños palestinos velan el cadáver de su hermana y prima, Sabah Abu Haleeb, de 13 años, quien durante un ataque en la Franja de Gaza, donde el ejército israelí mató hoy a 12 civiles.
26 Julio 2006
Roma, Italia.- La conferencia internacional para Cercano Oriente en Roma fracasó hoy a la hora de consensuar un marco concreto para un cese del fuego en Líbano entre Israel y la milicia Hizbollah, en medio del aumento de la violencia en la región.

En la declaración final se pide un alto el fuego "duradero y persistente", así como el envío de una tropa internacional bajo mandato de la ONU lo más pronto posible, pero no se resuelven las diferencias entre los diferentes países.

El gobierno libanés tiene que poder ampliar su control a todo el territorio, añade el texto, al tiempo que llama a Israel a una "máxima contención" y reclama el desarme de Hizbollah. También se convoca una conferencia de donantes para la reconstrucción de Líbano.

El primer ministro de Líbano, Fuad Siniora, reconoció que "ha habido algún progreso", pero se manifestó abatido ante el fracaso de la reunión, que duró unas cuatro horas.
"Cuanto más demoremos el cese del fuego, más civiles muertos tendremos", declaró Siniora, que acusó a Israel del estancamiento.

El político pidió "actos históricos" para lograr la paz por parte del Estado judío, porque los árabes están "comprometidos con la paz".
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, coanfitriona del encuentro junto con el ministro del Exterior italiano, Massimo D`Alema, intentó subrayar los aspectos positivos.

"Todos nos comprometimos a acciones dedicadas y urgentes para lograr el fin de esta violencia", dijo Rice. Sin embargo, la funcionaria se mantuvo firme en su posición de que sólo vale la pena un cese del fuego que incluya condiciones para el desarme de Hizbollah, para que no pueda seguir atacando a Israel.

"Tenemos que tener un plan que cree condiciones para un cese del fuego que sea sustentable", insistió. Al encuentro, en el que participaron unos 20 países y organizaciones internacionales, asistieron asimismo el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Javier Solana, y el secretario general de la ONU, Kofi Annan.

En cambio, no estuvieron presentes los principales implicados. Israel no estuvo representado y tampoco han sido invitados Siria ni Irán, principales patrocinadores de la milicia Hizbollah.

Siniora exigió además una indemnización por los "destrozos salvajes" ocasionados en el presente conflicto. "Israel no puede seguir ignorando las leyes internacionales", dijo.

La UE instó a desplegar lo antes posible una tropa internacional fuerte en el sur del Líbano e indicó que es vital que haya un alto el fuego para que no empeore la situación humanitaria.
"Esta medida (el cese del fuego) tiene que ser apoyada por una fuerza internacional con un claro mandato del Consejo de Seguridad (de la ONU)", afirmó la comisaria de Relaciones Exterior de la UE, Benita Ferrero-Waldner.

La funcionaria añadió que el bloque está acelerando su ayuda a las víctimas del conflicto. "La muerte de civiles inocentes tiene que parar. Y tiene que parar ahora", aseguró.

La Comisión Europea anunció el envío de 50 millones de euros (63 millones de dólares) en ayuda humanitaria, de los que 10 millones serán enviados de forma inmediata al país.

Ferrero-Waldner añadió que la UE quiere que se creen corredores humanitarios seguros dentro de Líbano para garantizar la distribución de la ayuda.
El ministro del Exterior finlandés, Erkki Tuomioja, -cuyo país preside actualmente la UE- dijo que hay "una creciente frustración en Europa por la falta de progreso para lograr un alto el fuego y abordar las causas del conflicto".

Tanto Ferrero-Waldner como Tuomioja viajarán a continuación a Cercano Oriente. Además, los ministros de Exteriores del bloque tendrán una reunión de crisis sobre el conflicto el martes próximo.

Israel había anunciado esta semana que aceptaría una fuerza internacional para mantener alejado a Hizbollah e impedirle lanzar cohetes contra su territorio. Sin embargo, subrayó que debe tener un mandato "robusto".

Aún no está claro qué países enviarían los 30.000 soldados necesarios para una fuerza de este tipo. Estados Unidos y Gran Bretaña ya han indicado que no destinarían gran cantidad de efectivos.

La muerte de cuatro observadores de la ONU anoche por un ataque israelí no contribuye tampoco a que crezca el entusiasmo por el traslado de tropas de paz a la zona.

Annan, que inicialmente acusó a Israel de disparar de forma premeditada contra los soldados de la ONU, dijo que agradecía la disculpa que le brindó el primer ministro israelí, Ehud Olmert. "Aceptamos sus palabras", dijo. "Y esperamos la investigación". (DPA)