02 Febrero 2004
Mina, Arabia Saudita.- Al menos 244 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en disturbios provocados durante la festividad musulmana Haj, peregrinaje anual a los lugares santos del Islam, en la ciudad de Mina, cerca de La Meca. Las muertes se produjeron cuando algunos fieles lapidaron una imagen que simboliza a Satanás. El tumulto se desencadenó sobre el puente Jamarat, en Mina, donde numerosos peregrinos fueron golpeados ferozmente. La pronta intervención de las fuerzas de seguridad limitó la cantidad de víctimas fatales, indicó la cadena británica BBC.
El ritual de la lapidación constituye el momento más animado y más peligroso del Haj, debido a que los fieles, agotados después de tres días de rituales, lanzan piedras contra un pilar que representa al demonio. Los peregrinos también insultan y patean la estructura, en un gesto que quiere demostrar su profundo desdén por la figura del mal. La lapidación también marca el primer día de Eid al-Adha, o Fiesta del Sacrificio, celebrado por los musulmanes con la muerte de un animal, en homenaje al cordero sacrificado por Abraham, en agradecimiento a Dios por haberle evitado la tarea de matar a su propio hijo. El Eid al Adha es la Fiesta del Sacrificio, una de las fechas más importantes para el mundo musulmán.
El terrorismo
El Haj, la peregrinación a La Meca, es uno de los cinco pilares del Islam. Todo musulmán con capacidad física o financiera tiene la obligación de ir al menos una vez en la vida a este lugar sagrado. La celebración de este año se inició el pasado viernes en La Meca, cuando los fieles comenzaron sus rezos en la Gran Mezquita y caminaron varias veces en torno de la Kaaba, la gran piedra cúbica en dirección a la cual los musulmanes realizan sus oraciones. Más de dos millones de personas habían participado el sábado, a pocos kilómetros de La Meca, del rito culminante del Haj, que prevé el ascenso al monte Arafat, donde se recogen las piedras para lanzar al demonio. En esta ocasión, el jeque Abdulaziz bin Abdullah Al Sheikh dijo ante la multitud que los terroristas no sirven a la religión sino que son malhechores. Medios árabes citados por la agencia alemana DPA informaron que el muftí Al Sheik atacó a quienes derraman sangre musulmana y extranjera, destruyen propiedades y después llaman a esas acciones Yihad o Guerra Santa. (Reuter/Télam)
El ritual de la lapidación constituye el momento más animado y más peligroso del Haj, debido a que los fieles, agotados después de tres días de rituales, lanzan piedras contra un pilar que representa al demonio. Los peregrinos también insultan y patean la estructura, en un gesto que quiere demostrar su profundo desdén por la figura del mal. La lapidación también marca el primer día de Eid al-Adha, o Fiesta del Sacrificio, celebrado por los musulmanes con la muerte de un animal, en homenaje al cordero sacrificado por Abraham, en agradecimiento a Dios por haberle evitado la tarea de matar a su propio hijo. El Eid al Adha es la Fiesta del Sacrificio, una de las fechas más importantes para el mundo musulmán.
El terrorismo
El Haj, la peregrinación a La Meca, es uno de los cinco pilares del Islam. Todo musulmán con capacidad física o financiera tiene la obligación de ir al menos una vez en la vida a este lugar sagrado. La celebración de este año se inició el pasado viernes en La Meca, cuando los fieles comenzaron sus rezos en la Gran Mezquita y caminaron varias veces en torno de la Kaaba, la gran piedra cúbica en dirección a la cual los musulmanes realizan sus oraciones. Más de dos millones de personas habían participado el sábado, a pocos kilómetros de La Meca, del rito culminante del Haj, que prevé el ascenso al monte Arafat, donde se recogen las piedras para lanzar al demonio. En esta ocasión, el jeque Abdulaziz bin Abdullah Al Sheikh dijo ante la multitud que los terroristas no sirven a la religión sino que son malhechores. Medios árabes citados por la agencia alemana DPA informaron que el muftí Al Sheik atacó a quienes derraman sangre musulmana y extranjera, destruyen propiedades y después llaman a esas acciones Yihad o Guerra Santa. (Reuter/Télam)
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