Espectacular arranque de los Juegos Olímpicos de Pekín

Espectacular arranque de los Juegos Olímpicos de Pekín

La ceremonia paralizó al mundo, desde el estadio denominado Nido de Pájaro. Un fastuoso espectáculo de fuegos artificiales puso en marcha la fiesta, ante más de 91.000 espectadores. Video e Imágenes.

AFP AFP
08 Agosto 2008
BEIJING/PEKIN, China.- A ver quién se anima a negar la milenaria fama mística de la comunidad china. Centrándose en su creencia de que el ocho es el número que reparte suerte, los XXIX Juegos Olímpicos, que este año se celebran en Pekín, comenzaron puntualmente a las 20.08 del 08/08/2008.

El secretario general del Comité Organizador, Wei Wang, jura y perjura que la situación tiene que ver más con la casualidad que con la meticulosa planificación que caracteriza a los suyos. Y hasta explica: "nos hubiera gustado que la ceremonia fuese en setiembre, ya que el clima es más favorable".

Lo cierto es que, causalidad o casualidad, o ambas, la fortuna bendijo a la apertura de los Juegos Olímpicos 2008, un espectáculo fabuloso y emocionante por donde se lo espíe.

Para los argentinos, la ceremonia comenzó a las 9. Apelando a un juego de luces modernistas combinadas con el repiquetear de tambores, en un ambiente tenue, los cinco anillos olímpicos quedaron en el centro de la escena y se levantaron levemente, antes del discurso del presidente chino, Hu Jintao. Luego, exactamente 2008 tambores lanzaron la cuenta regresiva. La emoción había comenzado.

Al igual que el mundo entero, los 91.000 espectadores que seguían en vivo al acto en el estadio "Nido de pájaros", se paralizaron y maravillaron con la colorida sucesión de fuegos artificiales, cuyas explosiones coincidían con los giros de la música, y con el fastuoso desfile de delegaciones.

El espectáculo estuvo dividido en dos partes, "Civilización brillante", que recorrió la milenaria historia de China, y "Era gloriosa", que evocó su deseo de modernidad y de convertirse en una potencia mundial.

14.000 actores participaron en esta producción que celebró las cuatro invenciones chinas: la pólvora, el papel, la imprenta de tipos móviles y la brújula, y evocó algunos de sus principales atracciones turísticas como la plaza Tiananmen, la Gran Muralla y los soldados de terracota de Xian.

La ceremonia producida por el aclamado director de cine local Zhang Yimou no defraudó a los espectadores, que participaron activamente con linternas y banderines y aplaudieron a rabiar cada una de las escenas. La mayor ovación fue, sin embargo, para la gigantesca bola del mundo que representaba el lema de estos Juegos: "un mundo, un sueño".

La esfera de 16 toneladas surgió del suelo del estadio olímpico con 58 actores-equilibristas vestidos con trajes de luces corriendo por los nueve anillos que la componían, la mitad de ellos cabeza abajo.

La bola se elevó 24 metros por encima de miles de niños que llevaban sobre sus cabezas grandes fotos con los rostros sonrientes de otros pequeños de todo el mundo, con caras sonrientes.

Decenas de jefes de Estado y de gobierno -entre ellos el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el francés Nicolas Sarkozy y el primer ministro ruso Vladimir Poutin- acudieron al espectáculo. (Télam-AFP-NA)

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