Multitudinaria apertura de la Jornada Mundial de la Juventud

Multitudinaria apertura de la Jornada Mundial de la Juventud

Sin el Papa, se realizó la misa de inauguración en Sidney. El Pontífice, quien dará 11 discursos, se sumará a las actividades pasado mañana.

FESTIVAL DE BANDERAS. A las Jornadas asistieron jóvenes de 170 países. REUTERS FESTIVAL DE BANDERAS. A las Jornadas asistieron jóvenes de 170 países. REUTERS
15 Julio 2008
SIDNEY, Australia.- Un grupo de peregrinos de Corea del Sur se cruza con otro de España, y a falta de un idioma común, se saludan con gritos y ondean banderas de sus países. Sidney fue invadida por una bulliciosa marea de personas de todo el mundo que asisten a las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), que hoy se inauguraron con una misa oficiada por el cardenal George Pell.

Según los organizadores, la ceremonia fue la más grande jamás celebrada en Australia: asistieron más de 150.000 personas. Entre los participantes había 26 cardenales, 400 obispos y hasta 4.000 sacerdotes.

"No paséis vuestras vidas mirando los toros desde la barrera, manteniendo abiertas todas las opciones, porque sólo los compromisos generan satisfacción", aconsejó Pell, arzobispo de Sydney, a los jóvenes católicos llegados desde 170 países.

"La felicidad se consigue cumpliendo con nuestras obligaciones, con nuestros deberes, especialmente en asuntos pequeños y de forma regular, para que podamos crecer y afrontar los desafíos más duros", afirmó el cardenal.

Antes de celebrar la eucaristía, hubo una procesión de las banderas de los países presentes. Posteriormente, se realizó un recibimiento aborigen, en el que indígenas locales dieron la bienvenida a los invitados. Momentos antes, llegaron al lugar de la misa la cruz de 3,8 metros y el ícono de las jornadas que pesa 15 kilos y representa a María y Jesús.

Al finalizar la misa, la marea se dispersó y cada grupo de peregrinos se dirigió hacia la casa o parroquia donde fue recibido, para descansar y retomar fuerzas para las actividades del miércoles, para cuando se anuncian espectáculos musicales y foros con discusiones de diversos tópicos.

El Papa Benedicto XVI se encuentra en Australia desde el domingo, pero ahora está descansando y preparando su intervención en la ceremonia oficial de bienvenida programada para el jueves.

Para el domingo está previsto el momento culminante de las JMJ, cuando el Pontífice oficiará una misa al aire libre para medio millón de creyentes.

Una cara diferente
Mientras tanto, las calles de la capital australiana muestran una cara diferente a la habitual. Es imposible caminar más de un par de cuadras sin encontrarse con grupos de peregrinos, identificables con sus morrales a cuestas, las banderas de sus respectivos países y alguna prenda de vestir con las iniciales de las JMJ.

"Estamos acá para compartir experiencias, para reiterar la fe, unidos bajo un mismo nombre, el de Jesús", describió Clara Zúñiga, una dominicana de 21 años, que llegó con la ilusión de ver a Benedicto XVI.

"Yo vine para compartir mi experiencia, porque el Señor ha hecho mucho por mí, me cambió la vida, y quiero que los australianos sepan que también puede cambiar la de ellos", expresó la española Maricarmen Cavallo. (AFP-NA-DPA)



Tamaño texto
Comentarios
Comentarios