21 Junio 2005
FONDO BLANCO. La “jarra loca” emborracha rápido, no sólo porque tiene alta concentración alcohólica, sino porque se la toma de un trago.
Se llama la "jarra loca". Contiene una mezcla de varias bebidas alcohólicas y un toque final que la hace explosiva: estimulantes, tranquilizantes o cualquier pastilla que pueda descontrolar a quien la toma.
Este preparado va de boca en boca entre los adolescentes tucumanos. "Resulta efectiva si uno quiere emborracharse. Se le puede poner lo que haya a mano", contó Ramiro, de 16 años. Lo cierto es que el consumo de la "jarra loca" ya se ha extendido en muchos boliches y fiestas, e inclusive un grupo de cumbia villera ha compuesto una canción en su honor, en la que destaca: "tomando de esta jarra loca, empezamos a ver dibujitos animados... Descontrolados".
Una encuesta
La mezcla de alcohol con pastillas es una modalidad que crece entre los jóvenes de la provincia, al punto que el uso indebido de estimulantes en Tucumán es el más alto de todo el país, según una encuesta representativa de los casi 100.000 estudiantes que hay en la provincia (realizada entre chicos de entre 12 y 17 años), informó Hugo Díaz, de la Secretaría de Prevención de las Adicciones. Según las estimaciones del trabajo, cerca de 2.270 adolescentes consumirían estas sustancias psicoactivas. A esto se le suma que más del 70 % de los entrevistados dijo que bebe alcohol habitualmente y que las mujeres suelen tomar más que los varones. "La asociación de pastillas depresoras con alcohol está causando estragos entre los jóvenes. Estos casos de doble intoxicación se ven cada vez más en las guardias médicas", destacó el toxicólogo Alfredo Córdoba.
Dentro de los casos de sobredosis que llegan a los hospitales provinciales, las intoxicaciones por mezclas de alcohol con psicofármacos se ubican en segundo lugar, después de los abusos etílicos, contó Alfredo Miroli, secretario de prevención de las adicciones.
El experto indicó que la "jarra loca" se utiliza para distintos tipos de mezclas, generalmente de bebidas blancas con un alto porcentaje de graduación alcohólica (más del 42 %). "Se trata de una moda que nació en México. El principal problema que tiene es la forma en la que se la toma, ya que se suele hacer fondo blanco", detalló.
Miroli añadió que es tan fuerte la concentración alcohólica de esta bebida que, en general, quienes la consumen descontroladamente suelen terminar con una intoxicación severa.
Policonsumo en aumento
Estela Freidemberg, docente de la cátedra de Toxicología de la facultad de Medicina, comentó que es común que en la actualidad los jóvenes hagan un cóctel de bebidas blancas con psicotrópicos. "Sabemos que en Tucumán sí hay casos de jóvenes que se intoxican en los boliches con la llamada ?jarra loca?", dijo.
La directora del servicio de prevención de las adicciones del hospital Avellaneda, Eugenia Almaraz, destacó que el policonsumo va en aumento. "En la mezcla vale todo. Lo grave de los estimulantes o tranquilizantes es que estos psicofármacos son depresores del sistema nervioso central y pueden provocar un estado de coma", detalló.
Este preparado va de boca en boca entre los adolescentes tucumanos. "Resulta efectiva si uno quiere emborracharse. Se le puede poner lo que haya a mano", contó Ramiro, de 16 años. Lo cierto es que el consumo de la "jarra loca" ya se ha extendido en muchos boliches y fiestas, e inclusive un grupo de cumbia villera ha compuesto una canción en su honor, en la que destaca: "tomando de esta jarra loca, empezamos a ver dibujitos animados... Descontrolados".
Una encuesta
La mezcla de alcohol con pastillas es una modalidad que crece entre los jóvenes de la provincia, al punto que el uso indebido de estimulantes en Tucumán es el más alto de todo el país, según una encuesta representativa de los casi 100.000 estudiantes que hay en la provincia (realizada entre chicos de entre 12 y 17 años), informó Hugo Díaz, de la Secretaría de Prevención de las Adicciones. Según las estimaciones del trabajo, cerca de 2.270 adolescentes consumirían estas sustancias psicoactivas. A esto se le suma que más del 70 % de los entrevistados dijo que bebe alcohol habitualmente y que las mujeres suelen tomar más que los varones. "La asociación de pastillas depresoras con alcohol está causando estragos entre los jóvenes. Estos casos de doble intoxicación se ven cada vez más en las guardias médicas", destacó el toxicólogo Alfredo Córdoba.
Dentro de los casos de sobredosis que llegan a los hospitales provinciales, las intoxicaciones por mezclas de alcohol con psicofármacos se ubican en segundo lugar, después de los abusos etílicos, contó Alfredo Miroli, secretario de prevención de las adicciones.
El experto indicó que la "jarra loca" se utiliza para distintos tipos de mezclas, generalmente de bebidas blancas con un alto porcentaje de graduación alcohólica (más del 42 %). "Se trata de una moda que nació en México. El principal problema que tiene es la forma en la que se la toma, ya que se suele hacer fondo blanco", detalló.
Miroli añadió que es tan fuerte la concentración alcohólica de esta bebida que, en general, quienes la consumen descontroladamente suelen terminar con una intoxicación severa.
Policonsumo en aumento
Estela Freidemberg, docente de la cátedra de Toxicología de la facultad de Medicina, comentó que es común que en la actualidad los jóvenes hagan un cóctel de bebidas blancas con psicotrópicos. "Sabemos que en Tucumán sí hay casos de jóvenes que se intoxican en los boliches con la llamada ?jarra loca?", dijo.
La directora del servicio de prevención de las adicciones del hospital Avellaneda, Eugenia Almaraz, destacó que el policonsumo va en aumento. "En la mezcla vale todo. Lo grave de los estimulantes o tranquilizantes es que estos psicofármacos son depresores del sistema nervioso central y pueden provocar un estado de coma", detalló.
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