Un incendio destruyó el domingo el edificio Windsor, uno de los rascacielos más emblemáticos de la capital española

Un incendio destruyó el domingo el edificio Windsor, uno de los rascacielos más emblemáticos de la capital española

13 Febrero 2005
MADRID.- Un incendio destruyó el domingo uno de los rascacielos más emblemáticos de la capital española, el edificio Windsor, y causó heridas leves a siete bomberos.
El octavo rascacielos de Madrid, con 106 metros de altura, situado en la zona financiera de la capital, sigue en pie, y aunque el fuego está prácticamente extinguido, los servicios de emergencia mantienen la prudencia.
"Es el incendio en superficie más extenso de todos los que históricamente han ocurrido en Madrid", dijo a la prensa el alcalde de la capital española, Alberto Ruiz Gallardón, tras una reunión de coordinación con los equipos.Pedro Calvo, del ayuntamiento madrileño, dijo que los expertos califican la situación aún de "equilibrio inestable".
Los bomberos dijeron que el fuego está controlado y casi extinguido, aunque pueden surgir nuevos brotes y se va a seguir echando agua para enfriar la estructura y acabar con los focos puntuales.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó la zona y ofreció su apoyo "y todos los medios que la administración del Estado pueda facilitar para que superemos esta situación cuanto antes".
Las causas del incendio, del que se tuvo el primer aviso a las 11:21 de la noche del sábado, no están claras. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, dio como "hipótesis plausible" que fuera un cortocircuito, pero posteriormente el alcalde aseguró que está siendo aún objeto de investigación y que habrá que determinar la hora a la que se inició para comprobar si había presencia humana o no.
Según las autoridades, el edificio, uno de los primeros rascacielos madrileños que fue inaugurado en 1979, estaba vacío cuando se recibió el primer aviso sobre un fuego que se originó entre las plantas 21 y 22.
Los bomberos intentaron inicialmente atacarlo desde dentro, pero la virulencia de las llamas y el hecho de que un grupo de tragafuegos quedara momentáneamente atrapado en su interior llevó a que a la una de la mañana se tomara la decisión de desalojar el edificio y atacar el fuego desde fuera.Los esfuerzos se concentraron en enfriar los edificios colindantes para impedir que se extendieran las llamas.
El edificio Windsor se encuentra en la zona de Azca, en la que se encuentran las sedes de importantes empresas, bancos y uno de los mayores centros de El Corte Inglés.
En los momentos de mayor virulencia había unos 200 bomberos y 40 vehículos.
También se hizo un despliegue notable de servicios de emergencia, con 48 profesionales, 61 voluntarios, 32 vehículos, y dos puestos médicos avanzados.
Sin embargo, sólo tuvieron que atender a siete bomberos que resultaron afectados por la inhalación de humo. Dos de ellos fueron trasladados a dos hospitales, y según confirmó el alcalde, sólo uno sigue bajo observación. (Reuter)

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