Cinco preguntas y el silencio
1- ¿Por qué no alertaron con anticipación a los vecinos de La Madrid sobre el peligro de una inundación una vez abiertas las compuertas del dique Escaba? En cambio, según los propios madrileños, las autoridades les habrían dicho que no había peligro. Tuvieron que salir entre la noche y la madrugada para escapar del agua. Si hubiese habido previsión, podrían haber salvado algo más que la ropa puesta. Por eso increparon al delegado Dardo Herrera.

2- ¿Por qué ninguna autoridad comunal ni municipal ni provincial acudió a la reunión organizada en octubre del año pasado por la Comisión de Asuntos Comunales y Municipales de la Legislatura para hablar del plan para evitar inundaciones? Al grupo de trabajo lo preside el peronista Juan Orellana y se trataba de la segunda convocatoria del año a delegados de comunas que habían sufrido inundaciones en 2015, a autoridades del Ministerio del Interior, de Obras Públicas y de la Dirección Provincial del Agua, entre otros organismos. La reunión quedó desierta. No acudió nadie más que los legisladores. Nadie se acercó a hablar de lo que podía ocurrir y de los mecanismos para menguar los efectos de posibles tormentas intensas, que ya se preveía podían ocurrir este año.

3- ¿Quién se hace cargo de auditar o controlar las obras que sí se hicieron para evitar inundaciones, pero que no fueron efectivas o se gastaron recursos innecesarios, como en el canal de cintura de Alberdi? Esa obra se anunció en marzo de 2014, a través del hoy judicializado plan Más Cerca. En la investigación de la Justicia Federal consta que en el expediente original de la obra se presupuestó la excavación del canal por $ 140,74 el metro cúbico y por $ 1.647,81 el metro cúbico de ejecución de los gaviones. Según una pericia de Vialidad Nacional, a precios de marzo de 2014, el precio del m3 de excavación del canal era de $ 47,40 y el de los gaviones, de $ 930. Es decir, se facturó el triple una parte de la obra y el doble la otra. En total, los 3.000 metros de la obra solicitada por el entonces intendente Luis Campos y autorizada por la provincia costó $ 38 millones. Según la investigación judicial, está sobrefacturada en un 100%. Además, a menos de un año de ejecutado, el canal desbordó y anegó parte de Alberdi, porque la obra no habría sido adecuada ni habría tenido la profundidad -el canal- necesaria, según lo que se facturó como para contener mejor el caudal de agua. Los que sufrieron con ese ¿yerro? fueron los vecinos de la zona. Es una de las obras del Más Cerca por las que están procesados el ex gobernador José Alperovich y José López, entre otros ex funcionarios K.

4- ¿Por qué los dirigentes no entienden que en situaciones extremas y de sensibilidad social es inadecuado y hasta violento buscar sacar rédito político? Proliferaron las imágenes de funcionarios locales y nacionales que, desesperados, querían “aparecer en la foto” asistiendo a los que habían perdido todo. Cuando la desgracia aqueja, los ciudadanos no distinguen entre partidos políticos ni saben de internas: se violentan cuando sienten que están siendo usados. Uno de los que sufrió con acciones de ese tipo fue Pablo Yedlin, que fue filmado “justo” cuando asistía a un hombre herido en el sur. El video y su proliferación podrían haber sido casuales. Lo inexplicable es que se publicó en su Facebook y que se pautó publicidad en esa red social para que se propagara. Difícil de explicar que el funcionario simplemente hacía su trabajo si se pagó para que muchos lo vieran haciéndolo...

5- ¿Por qué no existe un plan serio, de largo plazo y presupuestado para contrarrestar el avance del agua cuando era esperable que la naturaleza azote cada vez con más fuerza estas tierras? La solidaridad llena el alma, pero no alcanza ni es el remedio para las penurias repetidas de los siempre castigados pueblos del sur. En 2005, el doctor en Ciencias Naturales Juan González y el doctor en Climatología Juan Minetti realizaron un estudio completo sobre el impacto del cambio climático en Tucumán, sus consecuencias en los cultivos, la aparición de nuevas plagas y la llegada de períodos con sequías profundas y tormentas copiosas. Intentaron que sus voces se oyeran en todos lados e incluso se mostraron preocupados en que LA GACETA diera a conocer el estudio para alertar sobre la situación. Ahora, solo se escucha el silencio de los que perdieron todo.

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