Buscan a los sospechosos de asesinar al rondín de un balazo

Al rondín Alfredo Baigorria lo asesinaron de un disparo en la cabeza en el barrio que cuidaba, Barrancas del Salí. Si bien en la zona se alimentó el rumor de que podía tratarse de un robo, la familia descree de esa hipótesis y la Policía investiga un ataque a traición, sin mediar palabras, de parte de delincuentes de la zona.

“Todos nos dan versiones cambiadas pero yo estoy seguro de que no fue un robo. Al contrario, creo que lo mataron y recién le sacaron sus cosas. Le faltaba el arma, su radio y su celular. De hecho, la moto del servicio estaba ahí cerca y no la tocaron. Sabemos que fueron tres o más personas”, advirtió Ricardo, el hermano de la víctima. Una pista similar siguen los investigadores. Fuentes policiales aseguraron que los asesinos estarían identificados en base a los relatos de testigos. Serían miembros de una banda conocida en la zona como “Gallos Finos”.

Todo indica que la víctima, de 38 años, se encontraba con sus dos compañeros del servicio de serenos cuando fueron abordados por los asesinos. Estos, sin mediar palabras, abrieron fuego con una tumbera y un arma a repetición, según se cree. La familia de Baigorria contó que en la escena del crimen se pudieron encontrar varios casquillos.

“Hace seis años que trabajaba en este servicio. Tenía una familia por detrás, una nena de 10 años. Necesitamos que esto se esclarezca pero nadie nos dice la verdad. Y tampoco sentimos apoyo de la persona que lo había contratado a mi hermano”, añadió Ricardo.

“Zona peligrosa”

“Era un buen hombre. No sé lo que le pasó, pero en el barrio se comenta que fue un robo para quitarle el celular, o algo así. Lo que sí pudimos ver es que había muchos policías investigando el caso. Lo que pasa es que esta zona de noche es un espanto. Asaltan a todos, sobre todo cuando oscurece. Las mujeres no pueden ir tranquilas a tomar el colectivo”, opinó la vecina Cleotilde Pachado mientras -bajo la corta lluvia de la siesta de ayer- señalaba el lugar donde había quedado el cuerpo sin vida del sereno. El asesinato ocurrió a menos de 20 metros de la puerta de su casa.

“El barrio está muy feo, le roban a los chiquitos cuando van a comprar golosinas. No tenemos mucha presencia policial y cuando uno hace un llamado te dicen que no tiene combustible la patrulla o alguna cosa similar”, protestó Omar Martínez, otro de los vecinos.

Medidas

La investigación quedó en manos del fiscal Claudio Bonari -quien estuvo de turno hasta ayer durante la feria judicial- y la división Homicidios, a cargo de los comisarios Hugo Cabezas y Daniel Cuéllar. Fuentes de la investigación aseguraron que confían en que el Juzgado de turno ordenará pronto medidas para esclarecer el caso y dar con los asesinos de Baigorria.