15 Enero 2017
ESTUVO CERCA. Federico Villagra llegó 4°, muy cerca de subirse al podio. TWITTER @EstUnlz
El 2 de enero, 59 argentinos le pusieron alas al sueño que todos persiguen en un Rally Dakar: llegar a la meta. Lo lograron 28, con un único podio, el conseguido por el cordobés Pablo Copetti en Cuatriciclos, varias posiciones top ten, algunas decepciones y un balance general que asoma como discreto.
Copetti, radicado en Río Cuarto, cerró su mejor actuación en la competencia, con un Yamaha Raptor 700. Comenzó a correrla en 2010, y en 2011 llegó 5º. Con su actuación, encabezó al grupo de pilotos nacionales que terminaron entre los diez primeros: el bonaerense Santiago Hansen fue 7° con Honda TRX 700 y Daniel Domaszewski (también bonaerense, con familiares en Salta, y a punto de cumplir 44 años) culminó 9° con Honda.
El cordobés Federico Villagra estuvo cerca del podio en Camiones: fue 4° con un Iveco. Estuvo a menos de 20 minutos de repetir la posición que ocupó en 2016. El “Coyote” fue el único representante nacional en la categoría y siempre se mantuvo en la lucha por los primeros lugares.
Una vez más, el mendocino Orlando Terranova dio la cara por los argentinos en Autos. De todos modos, su 6° puesto aparece como poco para sus aspiraciones. No tuvo esta vez a favor un auto que le permita ofrecer lucha; de hecho, visiblemente su Mini tuvo menos potencia que, por caso, los Peugeot y los Toyota.
En Motos, la representación nacional había sufrido un duro golpe días antes del comienzo, cuando se conoció que el salteño Kevin Benavides, gran candidato, tuvo una caída mientras entrenaba en Chile, fracturándose la muñeca derecha. Entonces, el crédito pasó hacia el mendocino Franco Caimi, que no defraudó. Tuvo su debut absoluto en la carrera y alcanzó un digno 8° lugar, con una Honda. De no haber mediado la sanción de una hora que le aplicaron al final de la etapa 4 (entre Jujuy y la localidad boliviana de Tupiza), por recarga de combustible en una zona indebida, quizás hasta podría haber aspirado a pelear por una posición de podio.
Copetti, radicado en Río Cuarto, cerró su mejor actuación en la competencia, con un Yamaha Raptor 700. Comenzó a correrla en 2010, y en 2011 llegó 5º. Con su actuación, encabezó al grupo de pilotos nacionales que terminaron entre los diez primeros: el bonaerense Santiago Hansen fue 7° con Honda TRX 700 y Daniel Domaszewski (también bonaerense, con familiares en Salta, y a punto de cumplir 44 años) culminó 9° con Honda.
El cordobés Federico Villagra estuvo cerca del podio en Camiones: fue 4° con un Iveco. Estuvo a menos de 20 minutos de repetir la posición que ocupó en 2016. El “Coyote” fue el único representante nacional en la categoría y siempre se mantuvo en la lucha por los primeros lugares.
Una vez más, el mendocino Orlando Terranova dio la cara por los argentinos en Autos. De todos modos, su 6° puesto aparece como poco para sus aspiraciones. No tuvo esta vez a favor un auto que le permita ofrecer lucha; de hecho, visiblemente su Mini tuvo menos potencia que, por caso, los Peugeot y los Toyota.
En Motos, la representación nacional había sufrido un duro golpe días antes del comienzo, cuando se conoció que el salteño Kevin Benavides, gran candidato, tuvo una caída mientras entrenaba en Chile, fracturándose la muñeca derecha. Entonces, el crédito pasó hacia el mendocino Franco Caimi, que no defraudó. Tuvo su debut absoluto en la carrera y alcanzó un digno 8° lugar, con una Honda. De no haber mediado la sanción de una hora que le aplicaron al final de la etapa 4 (entre Jujuy y la localidad boliviana de Tupiza), por recarga de combustible en una zona indebida, quizás hasta podría haber aspirado a pelear por una posición de podio.
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