Hasta la Casa Histórica se llenó de Pokémon

Hasta la Casa Histórica se llenó de Pokémon

Pokémon GO, el juego que hace furor en el mundo, desembarcó en la provincia y se instaló en sitios emblemáticos.

POKÉMON PATRIO. En el patio trasero de la Casa Histórica aparecieron también los Pokémon, entre medio de los turistas y los visitantes de los colegios.LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO. POKÉMON PATRIO. En el patio trasero de la Casa Histórica aparecieron también los Pokémon, entre medio de los turistas y los visitantes de los colegios.LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO.
05 Agosto 2016

Estos bichos no respetan nada. Están entre las telas de la calle Maipú, se sientan sobre los tachos de los barrenderos de la calle, duermen en tu mesa de luz y caminan por tu living. Pero tan irreverentes serán los Pokémon que llegaron a la Casa Histórica y, como se fuera poco, uno de ellos fue atrapado en la Sala de la Jura, donde hace 200 años la Argentina declaró la Independencia. No respetan nada...

La fiebre por Pokémon GO no demoró más de 24 horas en instalarse en Tucumán. En la ciudad ya se ven chicos, y no tan chicos, cazando fantasía con sus celulares, debatiendo sobre las Poképaradas y peleando en los Gimnasios Pokémon: dos de ellos están en el corazón de la ciudad, uno en la estatua de la Libertad -en la plaza Independencia- y otro en la Casa Histórica.

Ahí, en el principal centro de atracción turística de la ciudad, ayer se reunieron espontáneamente sus responsables para ver cómo encarar el posible aluvión de jugadores que podrían llegar a visitar el Gimnasio Pokémon. “Yo no tengo idea en qué consiste ese juego ni qué es un gimnasio ni nada... Recién me entero de que está acá y bueno, tenemos que estar preparados porque es muy probable que empecemos a recibir un público que no es el normal nuestro”, dijo Richard Aguilar, arquitecto del Museo Histórico de la Independencia. No estaba diciendo que los que juegan a Pokémon no sean normales, para nada. Y mientras conversaba con LA GACETA, no se daba cuenta que en su brazo se apoyaba un intrépido Venonat. Estos bichitos no respetan nada.

Esto recién empieza. Desde su lanzamiento mundial, a principios de julio, Pokémon GO ha desatado una locura en todas las ciudades. Y Argentina, donde se lanzó hace apenas tres días, no parece ser la excepción.


Vamos a entendernos 
n Pokémon GO es un juego de realidad aumentada. Es decir, combina los datos del GPS del celular con la imagen que se obtiene de la cámara más una dosis de vida virtual y genera un híbrido geolocalizado.
n Los Pokémon son las criaturas virtuales que hay que atrapar. Como si se tratara de un álbum de figuritas, el objetivo es atraparlos, o coleccionarlos, hasta tenerlos todos.  
n Un gimnasio Pokémon es un espacio virtual, en general ubicado en los sitios de interés de la ciudad, donde los usuarios adquieren destrezas para mejorar en el juego. Allí se dan peleas entre los mejores Pokémon que cada usuario ha cazado.
n Una parada Pokémon, o Pokeparada, es también un sitio virtual ubicado en monumentos y otros lugares de interés. Allí se puede conseguir poderes y otros objetos necesarios para avanzar en el juego.
n La Pokebola aparece abajo de la pantalla cuando se presenta un Pokémon. Sirve para lanzarla contra el personaje y capturarlo. Hay una cantidad limitada de Pokébolas, que se recarga en las Poképaradas o al avanzar de nivel.
n El juego es gratuito, pero se ofrecen compras dentro de la app.
n Es necesario tener una cuenta de Google y GPS en el celular para jugarlo.
 
“tenía miedo de parecer raro”
la plaza independencia es un centro de jugadores
“Tenía miedo de parecer raro, que la gente me mirara porque estaba jugando. Pero resulta que vine y somos un montón. Ayer (por el miércoles) había un montón de gente peleando en el gimnasio”, contó Braian Gallardo, un santiagueño de 18 años, estudiante de Abogacía, que se paró ayer unos minutos a cazar Pokémon al pie de la estatua de la Libertad, en la plaza Independencia. En ese paseo también abundan los Pókemon y en la Catedral, la Casa de Gobierno, el teatro Mercedes Sosa, entre otros puntos de interés, se erigen Poképaradas que atraen como imán a los jugadores.
 
“Esa locura, yo no”
Los más grandes se resisten y no entienden nada
Carolina Carrizo estaba parada en la vereda de la plaza Independencia, apuntando con su celular hacia la Catedral, donde hay una Poképarada en la que se consiguen Pokébolas. Cuando el cronista de LA GACETA le preguntó si jugaba a Pokémon GO, la mujer disparó: “¿Quééé? ¡Esa locura, yo no! Me parece que la tecnología está matando a esta sociedad, los veo a los chicos enloquecer con ese juego, se gritan, se pelean... la verdad no entiendo nada”, dijo la mujer. “Bien usada, la tecnología es buena, pero no si va a generar violencia”, agregó.
 
advertencia
la casa rosada se subió a la fiebre pokémon go
Dada la cantidad de argentinos que ya están enloqueciendo con Pokémon GO, la Casa Rosada lanzó a sus redes un simpático mensaje de advertencia: “Vamo a prestar atención”, dice, utilizando la imagen del Pokémon Squirtle, la tortuguita que se hizo famosa con el meme “Vamo a calmarno”. Usando el mismo lenguaje, la Casa de Gobierno advierte sobre los riesgos de andar por la calle mirando la pantalla del celular y descuidarse del tránsito o de los otros peatones. De hecho, cada vez que abrimos el juego en el celular, nos recuerdan  prestar atención al entorno. 
 
LOS TRAMPOSOS DE SIEMPRE
YA LE ENCONTRARON LA VUELTA PARA ROMPER LAS REGLAS
Alejandro Yapura es jujueño, tiene 19 años y estudia Abogacía en la Unsta. Ayer, de pasada por la facultad, aprovechó para atrapar algunos Pokémon en la plaza Independencia. Allí se cruzó con Lucas Chueca, un tucumano de 23 años estudiante de Ingeniería. Se preguntaron si estaban jugando al Pókemon GO y se armó una amistad improvisada. Charlando con LA GACETA, renegaron juntos por los tramposos de siempre. “Hay gente que consiguió emular los GPS de los celulares y que está jugando desde hace tres semanas, cuando llegó a Argentina hace tres días”, dijo Chueca.

Vamos a entendernos 
- Pokémon GO es un juego de realidad aumentada. Es decir, combina los datos del GPS del celular con la imagen que se obtiene de la cámara más una dosis de vida virtual y genera un híbrido geolocalizado.
- Los Pokémon son las criaturas virtuales que hay que atrapar. Como si se tratara de un álbum de figuritas, el objetivo es atraparlos, o coleccionarlos, hasta tenerlos todos.  
- Un gimnasio Pokémon es un espacio virtual, en general ubicado en los sitios de interés de la ciudad, donde los usuarios adquieren destrezas para mejorar en el juego. Allí se dan peleas entre los mejores Pokémon que cada usuario ha cazado.
- Una parada Pokémon, o Pokeparada, es también un sitio virtual ubicado en monumentos y otros lugares de interés. Allí se puede conseguir poderes y otros objetos necesarios para avanzar en el juego.
- La Pokebola aparece abajo de la pantalla cuando se presenta un Pokémon. Sirve para lanzarla contra el personaje y capturarlo. Hay una cantidad limitada de Pokébolas, que se recarga en las Poképaradas o al avanzar de nivel.
- El juego es gratuito, pero se ofrecen compras dentro de la app.
- Es necesario tener una cuenta de Google y GPS en el celular para jugarlo.

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 “Tenía miedo de parecer raro”
La plaza independencia es un centro de jugadores
“Tenía miedo de parecer raro, que la gente me mirara porque estaba jugando. Pero resulta que vine y somos un montón. Ayer (por el miércoles) había un montón de gente peleando en el gimnasio”, contó Braian Gallardo, un santiagueño de 18 años, estudiante de Abogacía, que se paró ayer unos minutos a cazar Pokémon al pie de la estatua de la Libertad, en la plaza Independencia. En ese paseo también abundan los Pókemon y en la Catedral, la Casa de Gobierno, el teatro Mercedes Sosa, entre otros puntos de interés, se erigen Poképaradas que atraen como imán a los jugadores.

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 “Esa locura, yo no”
Los más grandes se resisten y no entienden nada
Carolina Carrizo estaba parada en la vereda de la plaza Independencia, apuntando con su celular hacia la Catedral, donde hay una Poképarada en la que se consiguen Pokébolas. Cuando el cronista de LA GACETA le preguntó si jugaba a Pokémon GO, la mujer disparó: “¿Quééé? ¡Esa locura, yo no! Me parece que la tecnología está matando a esta sociedad, los veo a los chicos enloquecer con ese juego, se gritan, se pelean... la verdad no entiendo nada”, dijo la mujer. “Bien usada, la tecnología es buena, pero no si va a generar violencia”, agregó.


Advertencia
La Casa Rosada se subió a la fiebre pokémon go
Dada la cantidad de argentinos que ya están enloqueciendo con Pokémon GO, la Casa Rosada lanzó a sus redes un simpático mensaje de advertencia: “Vamo a prestar atención”, dice, utilizando la imagen del Pokémon Squirtle, la tortuguita que se hizo famosa con el meme “Vamo a calmarno”. Usando el mismo lenguaje, la Casa de Gobierno advierte sobre los riesgos de andar por la calle mirando la pantalla del celular y descuidarse del tránsito o de los otros peatones. De hecho, cada vez que abrimos el juego en el celular, nos recuerdan  prestar atención al entorno. 


Los tramposos de siempre 
Ya le encontraron la vuelta para romper las reglas 
Alejandro Yapura es jujeño, tiene 19 años y estudia Abogacía en la Unsta. Ayer, de pasada por la facultad, aprovechó para atrapar algunos Pokémon en la plaza Independencia. Allí se cruzó con Lucas Chueca, un tucumano de 23 años estudiante de Ingeniería. Se preguntaron si estaban jugando al Pókemon GO y se armó una amistad improvisada. Charlando con LA GACETA, renegaron juntos por los tramposos de siempre. “Hay gente que consiguió emular los GPS de los celulares y que está jugando desde hace tres semanas, cuando llegó a Argentina hace tres días”, dijo Chueca.

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