La diversidad se reflejó en la elección del jurado

La diversidad se reflejó en la elección del jurado

Las obras “Vertical” y “La lechera” fueron las ganadoras de la competencia y representarán a la escena local en la muestra nacional que tendrá lugar en las salas de Tucumán, entre el 27 de mayo y el 5 de junio. Noé Andrade y Barby Guamán recibieron reconocimientos especiales por sus trabajos.

TEATRO DANZA. “Vertical”, una de las tres obras que el grupo La Vorágine presentó a la fiesta, quedó seleccionada.  TEATRO DANZA. “Vertical”, una de las tres obras que el grupo La Vorágine presentó a la fiesta, quedó seleccionada.
Desde que se conoció la lista de obras que competirían en la Fiesta Provincial de Teatro, que terminó el viernes, la nota saliente era la diversidad de las propuestas escénicas. La oferta tucumana no es sólo cantidad (hubo que hacer una preselección), sino sobre variedad, que va desde textos clásicos de autores y temáticas mundiales hasta dramaturgos locales que se vinculan con la historia reciente; con creaciones colectivas de vanguardia y puestas convencionales; y con la presencia de otras artes escénicas en diálogo creativo con lo teatral tradicionalmente entendido.

El resultado conocido en los primeros minutos de ayer confirmó lo que se rumoreaba en el ámbito teatrista local. El jurado que integraron Jorge Dubatti, Eugenia Hadandoniou y Mauricio Tossi decidió que los ganadores fuesen un autor local radicado en Buenos Aires, con una obra que une trazos de humor con una reflexión sobre la aceptación del deseo como pulsión vital; y una propuesta de teatro danza, entre las tres de ese género que se presentaron en el festival.

No hubo sorpresa alguna, más allá de que se considere que alguna otra propuesta podría haberse filtrado. Sin orden de mérito, Tucumán estará representado en los encuentros regionales y en la Fiesta Nacional de Teatro que se realizará en la provincia, con elencos de todo el país, entre el 27 de mayo y el 5 de junio por “La lechera”, el texto de Carlos Correa interpretado por Fernando Jalil, Pablo Vera, Barby Guamán y Martín Lombardelli; y “Vertical”, puesta donde Noé Andrade y Pablo Gigena dirigen a un elenco de teatristas bailarines en un repudio a la violencia cotidiana, en sus múltiples expresiones y con el cuerpo como objeto de los ataques.

La alegría de los ganadores se puede multiplicar fácilmente con sólo leer otras decisiones de los jueces: Guamán recibió una mención especial por su contundente trabajo actoral en “La lechera” como un gaucho machista; y Andrade, por lo realizado como actriz en las tres obras con las que participó en la fiesta, “Vertical”, “De carne y trapo” y “Calígula superstar” (el trío es producido por el grupo La Vorágine), en todas como protagonista.

A ellos, en el campo de los reconocimientos del jurado a la actuación, se les sumaron Kikin Díaz, quien es parte de los elencos de “Cuatro obras sanitarias” y de “Mirá quién habla”, dos de las obras en competencia; y Emanuel Rodríguez e Ignacio Hael por sus desempeños en “Despertar de primavera”.

Los jueces también definieron los suplentes para el festival nacional, esta vez sí con un orden de prelación. En primer lugar está “Los morochos (la herencia de una desesperación)”, escrita y dirigida por Diego Bernachi.

La siguen, del segundo al sexto puesto, “De carne y trapo”; “Mirá quién habla”, la propuesta de fonomímica que dirige Pablo Parolo; “Despertar de primavera”, texto clásico del alemán Frank Wedekind, que montó Viviana Perea; “Y un día su olor cambió”, la obra de Rafael Nofal coordinada por Manuel Maccarini, y “Calígula superstar”. Estas puestas podrían pasar a integrar el catálogo del Instituto Nacional de Teatro, organizador de las fiestas, y así ser partes de giras e intercambios con otros elencos de distintas provincias.

En lo referido a las menciones especiales que hicieron los evaluadores en los rubros técnicos, “Mirá quién habla” fue el más elogiado: Eli Cárdenas y Pochita Triviño fueron destacados por el exquisito diseño y realización de vestuario, y Mariana Delgado por el diseño de maquillaje, al transformar a cuatro actores varones en mujeres. De haberse dado algún reconocimiento al trabajo de edición de sonido, también habría sido para esta obra.

La Vorágine se llevó los dos reconocimientos restantes, en las personas de Pablo Gigena por el diseño de iluminación de “Vertical” y de Víctor Martínez por los diseños audiovisuales de “Calígula superstar”.

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