“Cumplí el sueño de mi vida”

“Cumplí el sueño de mi vida”

El tucumano Isa, jugador de Celtas, se coronó campeón con el seleccionado nacional

¡LO HICIERON OTRA VEZ! Nicolás Isa (con gorra y envuelto con la bandera de Argentina), celebra eufórico junto a sus compañeros la obtención del título. Argentina realizó una gran campaña en tierras canadienses. ¡LO HICIERON OTRA VEZ! Nicolás Isa (con gorra y envuelto con la bandera de Argentina), celebra eufórico junto a sus compañeros la obtención del título. Argentina realizó una gran campaña en tierras canadienses.
22 Julio 2014
Otra vez son los mejores. El seleccionado nacional de softbol se coronó por segunda vez consecutiva campeón mundial Juvenil en el certamen que se desarrolló en Canadá. El tucumano Nicolás Isa integró el plantel y escribió así la primera página dorada de su carrera. Argentina derrotó a Nueva Zelanda por 9 a 0 en la final y se tomó revancha de la caída sufrida en semifinales con los neocelandeses (3-1).

La última jornada comenzó más temprano para Argentina, ya que para ganarse el derecho ser finalista tuvo que derrotar a Japón, en la victoria más difícil del torneo. El equipo argentino consiguió un triunfo agónico ante el equipo asiático por 3 a 1, en nueve entradas y con un jonrón de dos carreras de Gonzalo Masmú que sentenció el partido.

Primera medalla de oro

“Estoy muy feliz por todo lo que viví. Cumplí el sueño de mi vida. Tengo un título mundial. Estaba seguro de lograr el título. En el último torneo de la gira por México nos dimos cuenta que teníamos un gran equipo para salir campeones y que los rivales no tenían la misma preparación física que nosotros”, le comentó a LG Deportiva vía telefónica desde Canadá. “Ingresé de titular en los partidos ante Singapur y República Checa. Luego entré un turno de titular ante Nueva Zelanda”, agregó “Nico”.

Los argentinos salieron a disputar la final con la ilusión de los que saben que tienen su sueño al alcance de la mano y que no iban a desaprovecharla.

Mucho esfuerzo

Argentina coronó así un trabajo de más de 18 meses que comenzó semanas después de aquella consagración en 2012, y obtuvo su segundo título mundial. Fue un esfuerzo descomunal de todos los jugadores, no sólo de los 17 que estuvieron en Canadá y del cuerpo técnico, sino también de los que participaron durante el proceso de preparación, hasta volver a tocar una vez más el cielo con las manos.

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