Un docente guardaba pornografía infantil

Un docente guardaba pornografía infantil

Investigan si en su casa se producía el material que luego era compartido en internet El fiscal Navarro Dávila ordenó la aprehensión de dos personas y señaló que había más de 1.000 fotos.

ALLANAMIENTO. Navarro Dávila participó de la medida junto a la Policía. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI ALLANAMIENTO. Navarro Dávila participó de la medida junto a la Policía. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
13 Marzo 2014
Las imágenes estaban separadas por carpetas: bebés, nenas y varones. Eran más de 1.000 y todas con contenido pornográfico. La información fue confirmada por el fiscal de la V° Nominación, Washington Navarro Dávila, quien presenció ayer a la tarde el allanamiento de una vivienda ubicada en Crisóstomo Álvarez al 1.500. Del procedimiento participaron también la Policía Federal y de la división Delitos Telemáticos y Económicos de la Policía de Tucumán, a cargo del subcomisario César Agüero.

La causa en la que se investiga el tráfico de pornografía infantil a través de internet llegó a manos de la Policía Federal a mediados de 2012, a través de una presentación realizada por la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos.

Los especialistas norteamericanos habían detectado una página web a la que se subían imágenes de pornografía infantil. La computadora desde la que se controlaba el sitio se encontraba en la provincia de Tucumán.

Navarro Dávila recibió la causa y realizó una serie de allanamientos durante el año pasado. Ayer repitió el operativo en uno de los domicilios sospechosos y secuestró más de 1.000 imágenes, además de computadoras, teléfonos celulares, cámaras fotográficas, pen drives y discos rígidos.

Con esas pruebas, el fiscal ordenó la aprehensión de dos hombres, sindicados como supuestos autores de los delitos de pornografía infantil y posible corrupción de menores, según él mismo explicó.

Uno de los individuos que salió esposado de la casa de Crisóstomo Álvarez al 1.500 es docente. “Ahora vamos a investigar en qué establecimientos educativos trabajó esta persona y analizar los riesgos de los menores que pudieron estar expuestos a su influencia”, agregó Navarro Dávila. En ese sentido, el funcionario judicial aclaró que no será una tarea sencilla identificar a las víctimas. “Son miles de imágenes de distintos menores”, remarcó.

El fiscal adelantó que el próximo paso en la investigación consistirá en analizar detalladamente cada una de las fotos y videos secuestrados. “Hay que comparar los ambientes que aparecen en las imágenes (con los de la casa) para determinar si se grabaron en este lugar”, explicó.

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