20 Octubre 2013
DISERTANTE. Zaffaroni habló en una reunión de masones en Buenos Aires. DYN
El juez de la Corte Suprema de Justicias de la Nación, Eugenio Zaffaroni, volvió a lanzar polémicas declaraciones al insistir en que es necesario reformar la Constitución y en que el máximo tribunal debería dividirse en dos, entre otras consideraciones.
Según publicó Perfil en su edición de papel de ayer, el escenario elegido por Zaffaroni para hablar fue el templo de los masones de la calle Perón al 1.200 en Capital Federal. Allí, se apartó por un momento del debate por la resolución de la Ley de Medios y disertó sobre la Justicia en la Argentina. Allí, reconoció que la reforma constitucional quedará para el futuro porque en el presente los dirigentes políticos "se están peleando por 2015 y se prueban la banda presidencial". El magistrado se mostró a favor de la creación de un Tribunal Constitucional que asuma parte de las funciones que actualmente tiene la Corte Suprema.
"No hacemos derecho de fondo, estamos haciendo un derecho de cautelares", sentenció. La disertación estuvo rodeada por los rituales de la Gran Logia de la Masonería Argentina. Por momentos, Zaffaroni mostró su sorpresa frente a algunos tramos de la ceremonia, encabezada por el gran maestre, Angel Jorge Clavero.
"No estoy seguro de nada, reflexiono, alejado de la coyuntura de la política nacional", comenzó su exposición el juez, y tras un breve recorrido histórico consideró que "el sistema presidencialista está agotado en el mundo; tarde o temprano, ante alguna crisis o reforma constitucional, nosotros deberemos implementar el parlamentarismo, porque es un sistema más transparente y justo".
Zaffaroni trazó un diagnóstico crítico de diferentes ámbitos de la Justicia y propuso reformar la Corte Suprema. Sobre el Consejo de la Magistratura, el organismo encargado de nombrar y sancionar a los jueces, dijo que "no funciona, está paralizado". Otro tramo de la exposición apuntó hacia la misma Corte Suprema. "Hoy casi no tenemos un control de constitucionalidad", dijo y avaló la creación de un tribunal constitucional, que asuma ese rol. "En nuestro caso -dijo Zaffaroni en referencia a los miembros de la Corte-, cada uno es responsable del control de constitucionalidad pero tenemos que votar en todas las materias y no hay un Leonardo Da Vinci del derecho, la enorme extensión que tiene la materia en este momento no lo permite. Es inevitable no saber todo, el que dice algo así es un soberbio que está mintiendo", enfatizó. A renglón seguido, reafirmó su convicción sobre la necesidad de una reforma constitucional.
Según publicó Perfil en su edición de papel de ayer, el escenario elegido por Zaffaroni para hablar fue el templo de los masones de la calle Perón al 1.200 en Capital Federal. Allí, se apartó por un momento del debate por la resolución de la Ley de Medios y disertó sobre la Justicia en la Argentina. Allí, reconoció que la reforma constitucional quedará para el futuro porque en el presente los dirigentes políticos "se están peleando por 2015 y se prueban la banda presidencial". El magistrado se mostró a favor de la creación de un Tribunal Constitucional que asuma parte de las funciones que actualmente tiene la Corte Suprema.
"No hacemos derecho de fondo, estamos haciendo un derecho de cautelares", sentenció. La disertación estuvo rodeada por los rituales de la Gran Logia de la Masonería Argentina. Por momentos, Zaffaroni mostró su sorpresa frente a algunos tramos de la ceremonia, encabezada por el gran maestre, Angel Jorge Clavero.
"No estoy seguro de nada, reflexiono, alejado de la coyuntura de la política nacional", comenzó su exposición el juez, y tras un breve recorrido histórico consideró que "el sistema presidencialista está agotado en el mundo; tarde o temprano, ante alguna crisis o reforma constitucional, nosotros deberemos implementar el parlamentarismo, porque es un sistema más transparente y justo".
Zaffaroni trazó un diagnóstico crítico de diferentes ámbitos de la Justicia y propuso reformar la Corte Suprema. Sobre el Consejo de la Magistratura, el organismo encargado de nombrar y sancionar a los jueces, dijo que "no funciona, está paralizado". Otro tramo de la exposición apuntó hacia la misma Corte Suprema. "Hoy casi no tenemos un control de constitucionalidad", dijo y avaló la creación de un tribunal constitucional, que asuma ese rol. "En nuestro caso -dijo Zaffaroni en referencia a los miembros de la Corte-, cada uno es responsable del control de constitucionalidad pero tenemos que votar en todas las materias y no hay un Leonardo Da Vinci del derecho, la enorme extensión que tiene la materia en este momento no lo permite. Es inevitable no saber todo, el que dice algo así es un soberbio que está mintiendo", enfatizó. A renglón seguido, reafirmó su convicción sobre la necesidad de una reforma constitucional.