Otro triunfo multitudinario en la Maratón Don Orione

Es tan difícil calcular la cantidad de gente que asistió a la edición 19 de la Maratón Don Orione, pero vale hacer el intento. El cálculo no será a ojo, sino con indicios. Aunque no se pueda llegar a un número exacto, la conclusión sí es taxativa: otro año récord. 

¿Qué permite tal aseveración? Por ejemplo, este año la largada se extendió por varios minutos. Los "rodantes" largaron primeros. Los animadores en la largada advertían: "cuando ellos desaparezcan del puente, largan los atletas". Tardaron bastante en desaparecer, pero lo hicieron después de un largo rato.

Otro detalle demostró la masividad de la prueba deportivo-solidaria para los que estaban en el medio de la marea humana que invadió la avenida Sarmiento. Cuando ellos llegaban a la bajada del puente, todavía se oían los ecos desde plazoleta Mitre, donde aún quedaba gente que comenzaba el trayecto.

En la llegada, hubo más relatos. "¿Corriste? No se te ve muy transpirado", bromeó alguien. "No, no se podía correr por la cantidad de gente", respondió. El argumento principal del frustrado corredor fue que el paso por el puente, ocupado de ancho a ancho y de punta a punta, era tan lento como la fila de la carnicería un domingo.

El grupo integrado por dos mamás, tres chicos y Luna, una perra, fueron otro indicativo. ¿Por qué? Estaban apostados en pleno asfalto. "Los espacios verdes siempre se llenan así que optamos para estar más cómodos por ponernos aquí", explicó Verónica Fernández. La otra mamá, María Juárez dejó una "idea picando". "Viene tanta gente que deberían hacerla dos veces al año", tiró la señora. Su amiga asentía con la cabeza, los chicos sonrieron y hasta Luna ladró.

Si la hubiesen escuchado las más de 30.000 personas que participaron, le hubieran dicho que están de acuerdo. ¿A quién no le gustaría vivir dos fiestas así en el año?

DE LA PLAZOLETA AL PARQUE

Felices con auto y moto nueva

Mirta Alejandra Mansilla del barrio Los Pocitos, en Tafí Viejo, se llevó el auto cero kilómetro. La mujer de 43 años participó por primera vez de la maratón. La moto que se sorteó en la largada fue para Angélica Victoria Umar que fue en auto a colaborar y se volvió con dos ruedas más.

Animación, música y muy buena onda

La Banda de Música de la Municipalidad, en la plazoleta Mitre; la murga del Pequeño Cottolengo Don Orione durante el recorrido; los alumnos de la facultad de Educación física y los shows de Los Puesteros, Fratenori, La Yunta y Miguel Martin acompañaron la fiesta.

Colaboraron haciendo lo que les gusta

"Estamos muy orgullosos de cerrar la fiesta con la música en una tarde netamente de músicos tucumanos", afirmó Fernando de la Orden de Fratenori. En tanto, Gustavo de La Yunta, añadió que: "estoy emocionado porque nos invitaron a vivir esta fiesta desde arriba del escenario". Y el cómico Miguel Martín, mientras se vestía de policía para actuar, dijo: "Esto es místico. Sorprende la onda que le ponen".

Todo sirvió para tener sombra cerca del escenario

Los últimos rayos del sol acompañaron a los maratonistas en la llegada. Algunos no querían exponerse luego de completar el trayecto para poder aplacar el calor del cuerpo. Así que no sólo los árboles sirvieron para tener sombra, también muchos se refugiaron a la par del globo de LA GACETA que ya es un clásico en eventos deportivos y culturales.