Un peligroso parásito trasmitido por perros

Un peligroso parásito trasmitido por perros

03 Octubre 2013
Históricamente, se lo señala como uno de los mejores amigos del hombre, pero a veces sucede que este afecto no es recíproco. A menudo se los suele ver abandonados en las plazas, en las calles, incluso en el microcentro. Hace un año atrás, una veterinaria y docente de la UNT calculaba que la cantidad de perros domésticos y callejeros ascendía a 60 mil sólo en la capital y en Yerba Buena. La profesional contó en septiembre pasado que mientras realizaba sus rondas de desparasitación por la avenida Independencia, en una sola cuadra contó 16 perros abandonados. Según su estimación, la población se había duplicado en los barrios.

Los canes pueden trasmitirle al hombre el parásito toxocara canis a través de las heces. En un extenso espacio que le dedicamos en nuestra edición de ayer al asunto, el titular de la cátedra de Parasitología de la Facultad de Medicina dijo que existe un ascaris del humano y uno del perro llamado toxocara canis. Se lo localiza en el excremento del can o en el suelo, en el arenero donde los chicos juegan o también en el lugar donde los grandes trabajan porque la parasitosis afecta no sólo a los niños. La cátedra tomó muestras fecales en los parques 9 de Julio y Avellaneda, en la ex estación Central Córdoba, en plazas de Concepción y en zonas rurales de Burruyacu. Se obtuvieron por resultado valores similares de prevalencia de toxocara canis: 16% en las plazas y del 14 % en zonas rurales. Cada 100 muestras en 16 había presencia de parásitos.

No es la primera vez que se realiza un estudio sobre el toxocara canis. "Un parásito transmitido por los perros acecha en la vía pública", se titulaba nuestra crónica del 29 de marzo de 2001. En la bajada se indicaba: "El 'toxocara canis' afectó a unos 105 chicos y el 54% sufrió daños oculares". Un profesor de Parasitosis de la Facultad de Medicina de la UNT dijo que en la plaza Belgrano se había hallado el porcentaje más alto de contaminación (35%) y en la Urquiza el más bajo (4,7%). El especialista dijo que el parásito podía alojarse en el hígado, el pulmón, el sistema nervioso central o en los ojos. En esa ocasión, el director de Instituto Antirrábico dijo que era posible que el 80% de los canes estuviese infectado con el microorganismo. "La gente debería entender que si desea tener animales en sus hogares, deben proveerles todas las vacunas y desparasitarlos cada 30 días", afirmó. En mayo de 2001, el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán aprobó una ordenanza que prescribía que quienes pasearan los perros debían salir a la calle con una palita y una bolsa para guardar las deposiciones del animal en la vía pública, llevarlas a su domicilio o dejarlas en un lugar adecuado para su posterior recolección. La norma debía entrar en vigencia tras una campaña de concientización a los 90 días. La sanción iba de $50 a $300.

La ordenanza nunca se impuso; es poco frecuente ver a algún dueño de perro levantando las heces de su mascota. Lo preocupante además es la gran cantidad de perros callejeros, ¿qué hacer entonces con sus heces? La realidad muestra que las campañas circunstanciales de concientización no logran su cometido. Es necesario hacerlas en forma sostenida y educar en la escuela, de modo que los niños se conviertan los principales cuidadores de sus mascotas y de la salud familiar e influyan de alguna manera en los adultos. Quizás así los perros encuentren en los tucumanos a sus mejores amigos.

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