27 Agosto 2013
EFECTOS. La nicotina reduce la leche materna y perjudica la salud del bebé.
Una encuesta realizada por médicos neumonólogos de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) a mujeres embarazadas reveló que el 19,5% de las consultadas fumaba al momento de la encuesta. Con ello demostraron que hay una alta prevalencia de consumo y desconocimiento de los riesgos para la mujer como para el feto y que existe una falta de consejo a las pacientes por parte de los profesionales de la salud.
Los tóxicos del humo llegan al feto por la placenta a través de la circulación materna. Cuando esto sucede, la médica Susana Nahabedian. indicó que se produce un aumento de la frecuencia cardíaca fetal, alteraciones en el desarrollo cerebral y pulmonar, incremento en el riesgo de muerte súbita del lactante (entre 2 y 5 veces más con respecto a las mujeres embarazadas no fumadoras), y esto influye en que se produzca un 20% de posibilidades de bajo peso del bebé al nacer, un 15% de partos prematuros y 30% de mortalidad perinatal. Por otra parte, y teniendo en cuenta que nos encontramos en el mes de la Lactancia Materna, la profesional indicó que la nicotina tiene un efecto inhibidor sobre la ocitocina y prolactina, lo que determina una disminución de la leche materna y genera -por lo tanto- menor producción de leche. "Cuando el niño nace, si los padres fuman, tendrá exposición pasiva al humo del cigarrillo. Eso puede determinar la aparición de síndrome de muerte súbita del lactante, otitis media, asma, infecciones respiratorias, trastornos de conducta y aprendizaje", destacó Nahabedian.
Por último, se aconseja a las embarazadas abandonar el hábito de fumar; si no logra dejar el cigarrillo, debe consultar a un especialista que pueda ayudarla; buscar el apoyo de familiares y amigos; realizar actividades en las que no se permita fumar, como ir al cine o pasar más tiempo con personas que no fuman; programar actividades para hacer por día; y evitar recaer (volver a fumar) luego del parto.
La nicotina pasa a la leche materna y perjudica la salud del bebé. Eso es un hecho que no debería pasarse por alto.
Los tóxicos del humo llegan al feto por la placenta a través de la circulación materna. Cuando esto sucede, la médica Susana Nahabedian. indicó que se produce un aumento de la frecuencia cardíaca fetal, alteraciones en el desarrollo cerebral y pulmonar, incremento en el riesgo de muerte súbita del lactante (entre 2 y 5 veces más con respecto a las mujeres embarazadas no fumadoras), y esto influye en que se produzca un 20% de posibilidades de bajo peso del bebé al nacer, un 15% de partos prematuros y 30% de mortalidad perinatal. Por otra parte, y teniendo en cuenta que nos encontramos en el mes de la Lactancia Materna, la profesional indicó que la nicotina tiene un efecto inhibidor sobre la ocitocina y prolactina, lo que determina una disminución de la leche materna y genera -por lo tanto- menor producción de leche. "Cuando el niño nace, si los padres fuman, tendrá exposición pasiva al humo del cigarrillo. Eso puede determinar la aparición de síndrome de muerte súbita del lactante, otitis media, asma, infecciones respiratorias, trastornos de conducta y aprendizaje", destacó Nahabedian.
Por último, se aconseja a las embarazadas abandonar el hábito de fumar; si no logra dejar el cigarrillo, debe consultar a un especialista que pueda ayudarla; buscar el apoyo de familiares y amigos; realizar actividades en las que no se permita fumar, como ir al cine o pasar más tiempo con personas que no fuman; programar actividades para hacer por día; y evitar recaer (volver a fumar) luego del parto.
La nicotina pasa a la leche materna y perjudica la salud del bebé. Eso es un hecho que no debería pasarse por alto.
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