Murió uno de los obreros heridos en el ingenio Concepción y analizan derivar a otros cuatro

Murió uno de los obreros heridos en el ingenio Concepción y analizan derivar a otros cuatro

Julio César Abraham tenía el 90 % de su cuerpo quemado. Los operarios deben ser trasladados a Buenos Aires.

HORAS DECISIVAS. De su evolución dependerá el traslado a Buenos Aires de dos heridos graves. LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO HORAS DECISIVAS. De su evolución dependerá el traslado a Buenos Aires de dos heridos graves. LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO
26 Julio 2012
Cuatro de los obreros que resultaron heridos ayer en un accidente en el ingenio Concepción y que estaban internados en dos sanatorios privados de la capital (Parque y Del Norte), se encontraban esta noche en vías de ser derivados a Buenos Aires para continuar con su recuperación.

Según informó a LA GACETA la doctora Elsa Delgado, Directora Médica del Sanatorio del Parque, Oscar Roldán, que está internado en terapia intensiva, se encontraba hasta esta tarde con parámetros estables. "Debido al procedimiento que tiene que cumplir, el médico de aerovías tiene que evaluar la factivilidad para que viaje o no", dijo. Señaló además que Claudio Rocha, que estaba iternado estable en una habitación, también aguardaba por el profesional.

Mientras, en el sanatorio Norte se encontraban los obreros, de apellido Ovejero y Amaya, quienes fueron trasladados esta noche a Buenos Aires. En tanto, Pedro Acosta, quien también resultó heridos pero que no será derivado, permanecía estable, en una habitación, en tratamiento. 

Este mediodía murió Julio César Abraham, quien tenía el 90 % del cuerpo quemado, y su situación era demasiado crítica. El séptimo de los operarios heridos, en tanto, ayer mismo fue dado de alta.

El accidente se produjo, alrededor de las 9, en el ingenio Concepción, de Banda del Río Salí, dentro de un enorme decantador, que mide ocho metros de diámetro por 11 metros de alto. Mientras siete empleados se encontraban efectuando tareas de reparaciones en su interior, desde otro de los decantadores comenzó a fluir jugo industrial a altísima temperatura que les cayó encima. LA GACETA ©

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