Los discapacitados del Profe no pueden tener obra social

Los discapacitados del Profe no pueden tener obra social

Una resolución obliga a los beneficiarios a renunciar a esa cobertura. Los afectados tildaron de injusta la medida.

PROTESTA. La mamás reclamarán el lunes a las 10 en la Casa de Gobierno. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO PROTESTA. La mamás reclamarán el lunes a las 10 en la Casa de Gobierno. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
12 Julio 2012
Los beneficiarios del Programa Federal de Salud (Profe) ahora deberán renunciar a las obras sociales si quieren conservar el beneficio. Se trata de las personas que reciben esta prestación por discapacidad. Esta medida está generando innumerables problemas entre los padres de niños que sufren alguna discapacidad, porque desde los institutos o escuelas especiales los están presionando para que den de baja la obra social o renuncien al Profe.

El argumento es que a finales de 2011 se aprobó la resolución 1862 que rige el programa. Se cruzaron los datos para armar un padrón único de afiliados entre el programa nacional "Incluir Salud" y el Sistema de Identificación Nacional Tributaria y Social (SINTyS). Estos datos señalaron que existirían dobles coberturas en el caso de quienes reciben los beneficios del Profe, pero que además tienen una obra social.

"En mi caso yo tengo Subsidio de Salud porque mi marido trabaja en relación de dependencia. El Profe lo tengo por mi hija que es hipoacúsica. Pero sería injusto renunciar porque hay coberturas que no las da el Profe o al revés", dijo Paola Amaya. Junto con ella, Alejandra Tebis, Nora Lobo, Delia Jiménez, Alejandra Sández y Fabiana Mendoza, mamás de niños discapacitados, explicaron los inconvenientes que esto les genera. "Desde ahora vamos a tener que llevar a los chicos al hospital, cuando antes podíamos ir a consultorios privados", señalaron. No solo eso, sino que hay casos en los que los niños presentan deficiencias en el sistema inmunológico, por lo que las largas esperas en un hospital significarían poner en riesgo su salud.

Lo grave -explicaron- es que aunque den de baja la obra social el descuento sigue vigente en las boletas de sueldo. Además, según cual sea la prestadora de salud los beneficios cambian. "Yo tengo que renunciar a Osecac, pero esa obra social es la que está pagando la cuota mensual del instituto al que asiste mi hijo que padece síndrome de Robinow", explicó Fabiana. Si bien ella puede tramitar esta cobertura mediante el Profe, explica que tardaría varios meses durante los cuales tendría que hacerse cargo de los $3.000 mensuales. Mientras que los colegios privados rondan los $900, un instituto o colegio especial no baja de $3.000 o $4.000, apuntaron.

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