Silbando bajo, sigue festejando

Cristian Palacios, uno de los refuerzos, ya anotó tres goles en el "decano"

CON LA VISTA FIJA. Palacios no le saca los ojos al balón. Chorri se convirtió en el goleador de la pretemporada LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO CON LA VISTA FIJA. Palacios no le saca los ojos al balón. "Chorri" se convirtió en el goleador de la pretemporada LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
30 Enero 2012
Diciembre de 2011. Después de la levantada sobre el epílogo del torneo, el "decano" comenzó a buscar atacantes para reforzar al plantel. El técnico Juan Manuel Llop pensó en un delantero, pero con la lesión de Luis "Pulguita" Rodríguez decidió que sean los dos artilleros que debían llegar. Jairo Castillo, Heber Arriola, Juan José Morales, Matías Quiroga. La danza de nombres estaba a full. Hasta que el 10 de enero se sumó al plantel... Cristian Palacios. El uruguayo llegó sin hacer ruido y viajó a Salta a realizar la pretemporada.

Veinte días más tarde, Palacios es el goleador del equipo, con tres tantos, en la etapa de preparación. Gimnasia de Jujuy, San Martín y Atlético Concepción sufrieron a "Chorri". Pero el tanto que marcó en el clásico es el que le dio popularidad entre la masa albiceleste. "El hincha me hizo sentir confianza, me dio fuerza después de ese gol y, para mí, convertir en ese partido fue muy importante", dice el delantero, que empezó a conocer cómo se vive el fútbol en Tucumán.

Pero si de pasión se trata, Palacios sabe. Viene de jugar en Peñarol, uno de los más grandes de Sudamérica. "Uno siempre soñó con llegar ahí y haber podido concretarlo me puso muy orgulloso. Fue emocionante haber debutado allí", saca a relucir su amor por el "mirasol". "Sí, soy hincha de Peñarol", agrega, como si hiciera falta aclararlo. Por eso sabe cómo se vive un clásico, porque disputó algunos contra Nacional. "Es un partido único. Estar adentro del campo es una gran alegría", remata.

Sin embargo, donde mejor pudo demostrar lo que sabe fue en Central Español. Allí, convirtió 15 goles en 14 partidos, lo que le valió ser el máximo artillero del Torneo Clausura 2011. "Fue muy lindo haber concretado tantos goles. Además, me sirvió para crecer como futbolista y en lo personal. Un gran paso en mi carrera", recuerda. Con esos antecedentes, era natural que varios clubes se pelearan por él. Desde Emelec, de Ecuador, ya daban por hecho su pase. Pero no, eligió Atlético. "Decidí venir acá porque es un fútbol muy competitivo y un equipo que trabaja muy bien para ascender y que merece estar en Primera", elogia Cristian a su nuevo club. "Mucha movilidad arriba, concretar goles y tratar de aportarle lo máximo al equipo", promete dar.

Dejar su país para afincarse en esta provincia no fue fácil para el futbolista, más teniendo en cuenta que en Uruguay dejó a su familia. "Se extraña, obvio. Allá están mi señora y mi hijo. Pero no estamos lejos y podré verlos cuando tenga un día libre o quizás puedan viajar ellos", confía. Por último queda una duda que aclarar. El apodo. ¿Por qué "Chorri"? "Me decían así cuando llegué a Peñarol. Por el jugador peruano "Chorri" (Roberto) Palacios", admite y se aleja despacito y en silencio, como llegó al "decano".

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