04 Octubre 2011
BUENOS AIRES.- Tucumán es una de las provincias con mayores índices de antisemitismo. El dato quedó expuesto en el sondeo encargado por la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina) al Instituto de Investigaciones Gino Germani, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Este mediodía, autoridades de ambas instituciones dieron a conocer los resultados de la encuesta realizada en siete provincias y en el área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires. Por delante de Tucumán, sólo está Mendoza, según se informó.
Fueron consultadas 1.510 personas de ambos sexos, de entre 18 y 65 años, sin distinción de clases sociales.
La cuestión económica aparece como "una señal estigmatizante" en muchos casos, señala el informe. No obstante ello, son mayoría los que elegirían un socio judío por encima de personas de otras colectividades. Pero ello se debe a su supuesta capacidad para hacer negocios.
Según el sodneo, un jefe judío es inteligente (53 %), individualista (30 %) y autoritario (26 %). Y un empleado de ese origen es inteligente (45 %) y trabajador (43 %), aunque también individualista (29 %) y poco solidario (19 %).
Esta opinión es más fuerte en Mendoza y en segundo lugar en Tucumán, cosa que ocurre en varias de las variables tenidas en cuenta en la encuesta.
Un dato llamativo es que un 39 % de los encuestados no acepta que haya judíos en cargos públicos; el 45 % no se casaría con alguien de ese origen; y el 29 % tampoco viviría en un barrio donde hubiera muchos vecinos judíos. LA GACETA ©
Este mediodía, autoridades de ambas instituciones dieron a conocer los resultados de la encuesta realizada en siete provincias y en el área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires. Por delante de Tucumán, sólo está Mendoza, según se informó.
Fueron consultadas 1.510 personas de ambos sexos, de entre 18 y 65 años, sin distinción de clases sociales.
La cuestión económica aparece como "una señal estigmatizante" en muchos casos, señala el informe. No obstante ello, son mayoría los que elegirían un socio judío por encima de personas de otras colectividades. Pero ello se debe a su supuesta capacidad para hacer negocios.
Según el sodneo, un jefe judío es inteligente (53 %), individualista (30 %) y autoritario (26 %). Y un empleado de ese origen es inteligente (45 %) y trabajador (43 %), aunque también individualista (29 %) y poco solidario (19 %).
Esta opinión es más fuerte en Mendoza y en segundo lugar en Tucumán, cosa que ocurre en varias de las variables tenidas en cuenta en la encuesta.
Un dato llamativo es que un 39 % de los encuestados no acepta que haya judíos en cargos públicos; el 45 % no se casaría con alguien de ese origen; y el 29 % tampoco viviría en un barrio donde hubiera muchos vecinos judíos. LA GACETA ©
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
