China prohíbe la reencarnación del Dalai Lama

China prohíbe la reencarnación del Dalai Lama

El Gobierno comunista espera ansioso la muerte del líder espiritual. El acto de autoritarismo más absurdo de la historia.

SIN SUCESOR. Tras la muerte del Dalai Lama actual no habrá más dios de carne y hueso para los tibetanos. REUTERS SIN SUCESOR. Tras la muerte del Dalai Lama actual no habrá más dios de carne y hueso para los tibetanos. REUTERS
15 Febrero 2011
PEKIN, China.- A punto de retirarse de su cargo como líder espiritual tibetano en el exilio, el Dalai Lama, de 75 años, exige reencarnarse en un país libre y pide votaciones democráticas para la elección de su sucesor, mientras que el régimen comunista chino insiste en prohibir cualquier reencarnación sin su permiso. La medida fue calificada por los expertos como el acto de autoritarismo más absurdo de la historia.
"Los altos cargos del gobierno creen que muchos de los problemas que afrontan en el Tíbet desaparecerán cuando muera el XIV Dalai Lama. Están esperando a que fallezca", señaló Timothy Johnson, autor de un libro acerca del tema.
China tiene un problema con el Tíbet desde que lo ocupara en la década de 1950: una etnia con una clara identidad formada por cinco millones de habitantes, con una lengua y una religión distinta que reconoce al Dalai Lama como líder espiritual y político, incluso desde que se exilió en India, en 1959.
Mientras el Dalai Lama ha cosechado apoyos internacionales en sus siete décadas de mandato, todo parece indicar que morirá fuera del Tíbet. Ante su inminente deceso, el gobierno defiende desde 2008 una "reencarnación con su permiso" antes que cualquier intento por democratizar la elección de su sucesor.
"Los procedimientos de reencarnación tienen que cumplir las convenciones religiosas e históricas. Además, deben ser aprobados por el gobierno central", señaló uno de los budas vivientes en territorio tibetano adeptos al régimen chino. "Lo cierto es que quieren una nueva clase de lamas tibetanos leales a China y no al Dalai Lama. No es algo nuevo: Pekín hace lo mismo con el Vaticano y sus prelados católicos en su territorio", agregó Johnson.
El exiliado político más famoso del mundo ha dejado claro que el próximo Dalai debe nacer y recibir preparación religiosa en un ambiente libre fuera de China. Aparte de la votación democrática, ha propuesto que, si se decide que la figura del Dalai debe continuar, esta se puede votar a través de un consejo de ancianos similar al del Vaticano; y no descarta que se escoja a una mujer. (EFE)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios