Preocupación por las picaduras de alacrán

No se encuentra, por cierto, entre los mejores amigos del hombre. Cuenta la mitología griega que Orión, hijo de Poseidón, dios del Mar, y de Gea, la Tierra, era un gigante de una gran belleza. Enamorado de Mérope, la hija del rey Enopión, la pidió en matrimonio. El monarca aceptó con la condición de que exterminara a un gran número de animales perjudiciales para su comarca. Una vez que Orión cumplió con su misión, el rey no cumplió con lo prometido. El gigante montó en cólera. Su madre le pidió que se calmara, pero la ira lo desbordó y comenzó a hacer desastres. De manera que ella le envió un escorpión. Este se rió ante el ridículo tamaño de su rival, sin embargo, el alacrán lo picó en el pie y lo mató. Avergonzado por su soberbia, Orión le pidió a Zeus que lo pusiera en el cielo. El rey de los dioses aceptó e hizo lo mismo con escorpión. Ambos fueron inmortalizados en constelaciones.

Cuando llega el calor y la humedad, los alacranes salen a la luz. Si bien son propios de ambientes desérticos, se han adaptado a muchos otros lugares, llegando a ambientes domiciliarios y peridomiciliarios y a sitios con microclimas húmedos también, según un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Son de hábitos nocturnos y pasan la mayor parte del día escondidos en lugares sombríos, debajo de piedras, ladrillos, escombros, troncos, grietas de pisos y zócalos, cañerías, etcétera, donde se resguardan de los rayos solares. En los ambientes domésticos carecen de enemigos naturales (lechuzas, búhos, algunos pájaros, culebras), por lo tanto, encuentran grandes posibilidades de supervivencia. Se alimentan de arañas, cucarachas, grillos y otros insectos, que atrapan con sus pinzas, y desmenuzan o para picarlos rápidamente e inyectarles a través del aguijón su veneno paralizante.

En esta época, los escorpiones alteran a los tucumanos. Se registraron ya algunos casos de niños con picaduras que fueron atendidos en el Hospital de Niños. La primera señal es un dolor agudo, que persiste hasta que la zona en la que se produjo el pinchazo se adormece. Pocos minutos después, el pulso puede disminuir. Eso ocurre a medida que las náuseas aumentan. Cuando se produce el ataque, se debe acudir rápidamente al hospital más cercano, puesto que el veneno hace efecto en el organismo de manera muy rápida. También se debe llevar el insecto para que los médicos sepan qué suero aplicar.

Los 47 casos de picaduras ocurridos en noviembre han provocado preocupación. Según un funcionario de la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental, reciben muchísimos pedidos de fumigaciones y se efectúan 100 procedimientos diarios. La mayoría de las solicitudes proviene del sur y del oeste de la ciudad. "Tenemos a casi todo el personal abocado a esta tarea. Hay miedo entre los vecinos", dijo el directivo.

Se sabe que en la provincia hay 10 especies de escorpiones; la más peligrosa es Tityus trivittatus. Los adultos alcanzan los seis centímetros de largo y son venenosos; el líquido afecta a la víctima según sus condiciones físicas o si sufre alergia. En 2005, una pequeña de dos años, de Villa Alem, murió a causa de la picadura de un alacrán.

Uno de los déficits de nuestra sociedad es la falta de prevención. Por lo general, se actúa cuando un hecho se ha producido. Si se sabe que en esta época los alacranes hacen su aparición, el Estado podría iniciar una fumigación constante en basurales, alcantarillas, imbornales, baldíos donde se reproduzca este arácnido y efectuar una campaña de concientización para que aquellos vecinos con recursos se preocupen de hacer fumigar sus hogares. De ese modo, se reduciría el margen de que sucediera una desgracia y se protegería, en particular, a los niños y ancianos. Siempre es mejor prevenir que curar.