A propósito del comentario del libro Monoambientes

A propósito del comentario del libro Monoambientes

EL AUTOR DE MONOAMBIENTES. El escritor se reivindica agradecido. EL AUTOR DE MONOAMBIENTES. El escritor se reivindica "agradecido".
18 Julio 2010
En LA GACETA Literaria del 4 de mayo se comenta la antología de microrrelatos Monoambientes, que realicé para la colección Desde la Gente, de Buenos Aires.
En un lugar destacado del comentario (es decir, al final) se menciona que algunos textos ya figuraban en otras antologías. Es verdad, 10 de los 116 microrrelatos que elegí (el 8,5 % del total) ya estaban en otras antologías. Soy propenso a que ese tipo de comentarios me alcance, simplemente porque siempre menciono las fuentes; me place, me pone bien ser agradecido. De lo contrario, un comentarista circunstancial y alejado del tema, o un lector, no dispondría de esos datos. Además, el editor (Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos) realiza tiradas inusuales de sus libros (8.000 ejemplares en este caso) y permite que, a través de los bancos de la red, estos lleguen a lectores de todo el país.
Numerosas cartas provenientes de Formosa, de Santa Cruz, de San Juan y de Buenos Aires, sólo por citar referencias cardinales totalmente distantes, me confirman que los libros se distribuyeron, tal vez ayudados por la entusiasta crítica que recibió de la agencia Télam en su momento. Eso hizo, entre otros hechos satisfactorios, que diez microficciones lograran salir del corsé de un tiraje pequeño.
Aunque sólo fuese por eso, me siento harto recompensado y con deseos de insistir en ese procedimiento de confesión. Ahora bien, con respecto al planteo que se hace de que en el prólogo considero una antología de varios autores (en este caso, todos del NOA) como "un libro de autor", la defensa es sencilla: quiere decir que estoy en condiciones de defender, uno a uno, los 116 textos elegidos y, por supuesto, a los 29 excelentes autores seleccionados.
Demás está aclarar que el motivo de esta carta no es el de la polémica, sino el de la necesidad de informar.

Rogelio Ramos Signes (Tucumán)

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