17 Mayo 2010
MEDIA SANCION. El proyecto de matrimonio homosexual logró el apoyo de la mayoría en Diputados. DYN
El proyecto de matrimonio homosexual, que equipara las uniones entre personas del mismo sexo a las de parejas heterosexuales, logró media sanción de la Cámara de Diputados.
Ahora está en el Senado (Ver "Comienza..."), donde las organizaciones que defienden los derechos civiles de los gays y de las lesbianas esperan darle pronto tratamiento para conseguir así la sanción definitiva de la ley.
En el blog de Andy Tow (www.towsa.com) se publicó el informe "El voto familiar", donde se cruzaron variables como el estado civil y la cantidad de hijos de los parlamentarios. LA GACETA incluyó el análisis del voto y su relación con la profesión.
El proyecto en Diputados fue aprobado por 126 votos positivos contra 109 negativos (cinco abstenciones), en un resultado que reveló diferencias dentro de la mayoría de los bloques. La representación tucumana (nueve diputados) no estuvo desprovista de disparidad de criterios: dos votaron a favor, cinco en contra y dos estuvieron ausentes.
Si se analiza la cantidad de hijos que cada uno declara que tiene, tomando en cuenta el Directorio Legislativo 2007 y consultas privadas, el total de los legisladores con más de dos hijos votó en contra: a más hijos, menos adhesiones al matrimonio homosexual. Es el caso de Juan Casañas, que tiene tres hijos (dos varones y una mujer), y Germán Alfaro que tiene cuatro (trillizas mujeres y un varón). En cambio, el voto estuvo repartido, a favor y en contra de la media sanción de la ley, entre quienes tienen dos hijos: Gerónimo Vargas Aignasse, que sufragó por el sí, y Norah Castaldo, por el no.
El caso del diputado Juan Arturo Salim constituye un caso especial, ya que tiene siete hijos, pero el día de la votación estuvo ausente.
En rigor, el debate en torno a la polémica propuesta se planteó formalmente en Tucumán el 12 de abril, cuando el arzobispo Luis Héctor Villalba, convocó a los diputados a una audiencia en la cual les entregó el documento de la Iglesia que se opone a la sanción de la norma.
Los peronistas Alfredo Carlos Dato, Alfaro y Miriam Gallardo de Dip y los radicales Castaldo y Casañas votaron contra la propuesta.
Vargas Aignasse(PJ), el sexto de los que asistió al convite de Villalba, planteó que tenía reparos a aspectos particulares de la iniciativa y, con posterioridad, votó favorablemente el proyecto.
Su par de bancada, Susana Díaz, no asistió al encuentro con el arzobispo, pero esgrimió argumentos legales para oponerse al matrimonio homosexual. Finalmente, estuvo ausente en la sesión, al igual que Salim.
La kirchnerista Stella Maris Córdoba, que no participó de la audiencia con Villalba, fue la primera en anticipar que votaría en favor del matrimonio gay.
Durante el debate y la posterior votación, los parlamentarios tucumanos utilizaron como argumentos sus principios ideológicos, religiosos y de derecho.
En cuanto al sexo, los hombres apoyaron igual que las mujeres: 1,1 de cada 10 diputados votó a favor, y 1,1 de cada 10 diputadas. Si analizamos los votos en contra (un total de cinco), las mujeres (40%) se opusieron menos que los hombres (60%).
Analizando el estado civil de los diputados y comparándolo con su voto, también pueden extraerse algunas conclusiones.
Por ejemplo, la legisladora Córdoba, que declara que es soltera -la única entre los nueve parlamentarios- según el Directorio Legislativo 2007, votó a favor de la iniciativa (representa el 11% del total). Su par Vargas Aignasse, que pasa por sus segundas nupcias (una separación), también aprobó el proyecto (representa otro 11% del total). El resto (el 78%), son todos casados en primeras nupcias, y votaron en contra de la ley.
Dada la naturaleza del tema, cabía también vincular el voto con la profesión. Entre los diputados hay cuatro abogados. Dos votaron en contra (Dato y Castaldo) y los otros dos a favor (Córdoba y Vargas Aignasse). El único ingeniero agrónomo del grupo se opuso a la ley (Casañas), al igual que la bióloga e investigadora universitaria (Gallardo). Salim y Díaz no declaran profesión, pero no asistieron a la sesión.
Ahora está en el Senado (Ver "Comienza..."), donde las organizaciones que defienden los derechos civiles de los gays y de las lesbianas esperan darle pronto tratamiento para conseguir así la sanción definitiva de la ley.
En el blog de Andy Tow (www.towsa.com) se publicó el informe "El voto familiar", donde se cruzaron variables como el estado civil y la cantidad de hijos de los parlamentarios. LA GACETA incluyó el análisis del voto y su relación con la profesión.
El proyecto en Diputados fue aprobado por 126 votos positivos contra 109 negativos (cinco abstenciones), en un resultado que reveló diferencias dentro de la mayoría de los bloques. La representación tucumana (nueve diputados) no estuvo desprovista de disparidad de criterios: dos votaron a favor, cinco en contra y dos estuvieron ausentes.
Si se analiza la cantidad de hijos que cada uno declara que tiene, tomando en cuenta el Directorio Legislativo 2007 y consultas privadas, el total de los legisladores con más de dos hijos votó en contra: a más hijos, menos adhesiones al matrimonio homosexual. Es el caso de Juan Casañas, que tiene tres hijos (dos varones y una mujer), y Germán Alfaro que tiene cuatro (trillizas mujeres y un varón). En cambio, el voto estuvo repartido, a favor y en contra de la media sanción de la ley, entre quienes tienen dos hijos: Gerónimo Vargas Aignasse, que sufragó por el sí, y Norah Castaldo, por el no.
El caso del diputado Juan Arturo Salim constituye un caso especial, ya que tiene siete hijos, pero el día de la votación estuvo ausente.
En rigor, el debate en torno a la polémica propuesta se planteó formalmente en Tucumán el 12 de abril, cuando el arzobispo Luis Héctor Villalba, convocó a los diputados a una audiencia en la cual les entregó el documento de la Iglesia que se opone a la sanción de la norma.
Los peronistas Alfredo Carlos Dato, Alfaro y Miriam Gallardo de Dip y los radicales Castaldo y Casañas votaron contra la propuesta.
Vargas Aignasse(PJ), el sexto de los que asistió al convite de Villalba, planteó que tenía reparos a aspectos particulares de la iniciativa y, con posterioridad, votó favorablemente el proyecto.
Su par de bancada, Susana Díaz, no asistió al encuentro con el arzobispo, pero esgrimió argumentos legales para oponerse al matrimonio homosexual. Finalmente, estuvo ausente en la sesión, al igual que Salim.
La kirchnerista Stella Maris Córdoba, que no participó de la audiencia con Villalba, fue la primera en anticipar que votaría en favor del matrimonio gay.
Durante el debate y la posterior votación, los parlamentarios tucumanos utilizaron como argumentos sus principios ideológicos, religiosos y de derecho.
En cuanto al sexo, los hombres apoyaron igual que las mujeres: 1,1 de cada 10 diputados votó a favor, y 1,1 de cada 10 diputadas. Si analizamos los votos en contra (un total de cinco), las mujeres (40%) se opusieron menos que los hombres (60%).
Analizando el estado civil de los diputados y comparándolo con su voto, también pueden extraerse algunas conclusiones.
Por ejemplo, la legisladora Córdoba, que declara que es soltera -la única entre los nueve parlamentarios- según el Directorio Legislativo 2007, votó a favor de la iniciativa (representa el 11% del total). Su par Vargas Aignasse, que pasa por sus segundas nupcias (una separación), también aprobó el proyecto (representa otro 11% del total). El resto (el 78%), son todos casados en primeras nupcias, y votaron en contra de la ley.
Dada la naturaleza del tema, cabía también vincular el voto con la profesión. Entre los diputados hay cuatro abogados. Dos votaron en contra (Dato y Castaldo) y los otros dos a favor (Córdoba y Vargas Aignasse). El único ingeniero agrónomo del grupo se opuso a la ley (Casañas), al igual que la bióloga e investigadora universitaria (Gallardo). Salim y Díaz no declaran profesión, pero no asistieron a la sesión.
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