16 Diciembre 2009
EN VELEZ SARSFIELD. Moyano, Cristina y Kirchner se mostraron eufóricos durante el acto oficialista. TELAM
BUENOS AIRES.- El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, colmó de "compañeros camioneros" el estadio del Club Atlético Vélez Sársfield para demostrar el permanente apoyo al matrimonio presidencial y ratificar así la alianza con el Gobierno nacional. Moyano, no sólo elogió la gestión de Cristina Fernández, sino que presentó a Néstor Kirchner como "el presidente del Partido Justicialista", cargo que está vacante porque el santacruceño aún no decidió reasumir la jefatura del partido.
La oradora central del acto fue la Presidenta, que le devolvió el gesto de apoyo al líder gremial ante sus seguidores, intercambiando elogios y guiños políticos.
"Los trabajadores necesitan dirigentes sindicales que se pongan al frente de la lucha y puedan tener resultados concretos, queremos organizaciones empresariales fuertes junto a sindicatos de trabajadores, porque queremos construir una Argentina en la cual todos tengan trabajo", expresó.
Luego de haber elogiado la tarea de los sindicatos a lo largo de su historia, la jefa de Estado cuestionó a sectores que "siempre hablaron de democratizar los sindicatos pero se olvidaron de los partidos políticos".
De esta manera, respaldó a la conducción de la central gremial en momentos en que dos fallos de la Corte Suprema de Justicia pusieron en tela de juicio la concentración gremial de la CGT y avalaron un reclamo histórico de los disidentes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
Luego de mencionar la estatización del sistema jubilatorio, la nueva ley de radiodifusión y la aplicación de las discusiones paritarias para establecer los aumentos salariales, Cristina se centró en reivindicar a Moyano.
"Si todos los actos políticos fueran como éste, para hablar de logros y de las cosas hechas, cuánto más hubiera crecido la Argentina", en alusión al discurso previo de Moyano (Ver: "Vamos a defender las...").
También la mandataria cuestionó, sin nombrarlos, a los representantes de entidades agropecuarias y añadió: "no comprenden en su necedad, en su miopía histórica, que no hay países grandes y empresas poderosas, si no tenemos una gran masa de trabajadores con derechos". "Muchas veces hay intereses minoritarios, pero poderosos, que intentan frustrar los procesos democráticos de transformación social y de crecimiento económico", aseveró.
En ese sentido, Fernández de Kirchner indicó que tal actitud de este sector "será porque tal vez interese que no haya trabajadores o sindicatos que defiendan sus derechos, será tal vez porque algunos añoran épocas donde con más de dos dígitos de desocupación era fácil y barato conseguir un trabajadores".
Junto a la jefa de Estado y Moyano estuvieron además de Kirchner, el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera; los ministros Carlos Tomada (Trabajo), Aníbal Fernández (jefe de Gabinete), Juan Manzur (Salud), Julio de Vido (Planificación), y Guillermo Moreno (secretario de Comercio Interior), entre otros. (DyN-NA)
La oradora central del acto fue la Presidenta, que le devolvió el gesto de apoyo al líder gremial ante sus seguidores, intercambiando elogios y guiños políticos.
"Los trabajadores necesitan dirigentes sindicales que se pongan al frente de la lucha y puedan tener resultados concretos, queremos organizaciones empresariales fuertes junto a sindicatos de trabajadores, porque queremos construir una Argentina en la cual todos tengan trabajo", expresó.
Luego de haber elogiado la tarea de los sindicatos a lo largo de su historia, la jefa de Estado cuestionó a sectores que "siempre hablaron de democratizar los sindicatos pero se olvidaron de los partidos políticos".
De esta manera, respaldó a la conducción de la central gremial en momentos en que dos fallos de la Corte Suprema de Justicia pusieron en tela de juicio la concentración gremial de la CGT y avalaron un reclamo histórico de los disidentes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
Luego de mencionar la estatización del sistema jubilatorio, la nueva ley de radiodifusión y la aplicación de las discusiones paritarias para establecer los aumentos salariales, Cristina se centró en reivindicar a Moyano.
"Si todos los actos políticos fueran como éste, para hablar de logros y de las cosas hechas, cuánto más hubiera crecido la Argentina", en alusión al discurso previo de Moyano (Ver: "Vamos a defender las...").
También la mandataria cuestionó, sin nombrarlos, a los representantes de entidades agropecuarias y añadió: "no comprenden en su necedad, en su miopía histórica, que no hay países grandes y empresas poderosas, si no tenemos una gran masa de trabajadores con derechos". "Muchas veces hay intereses minoritarios, pero poderosos, que intentan frustrar los procesos democráticos de transformación social y de crecimiento económico", aseveró.
En ese sentido, Fernández de Kirchner indicó que tal actitud de este sector "será porque tal vez interese que no haya trabajadores o sindicatos que defiendan sus derechos, será tal vez porque algunos añoran épocas donde con más de dos dígitos de desocupación era fácil y barato conseguir un trabajadores".
Junto a la jefa de Estado y Moyano estuvieron además de Kirchner, el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera; los ministros Carlos Tomada (Trabajo), Aníbal Fernández (jefe de Gabinete), Juan Manzur (Salud), Julio de Vido (Planificación), y Guillermo Moreno (secretario de Comercio Interior), entre otros. (DyN-NA)
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