"Los países latinoamericanos deben refundar la relación Estado-sociedad"

El politólogo chileno le dijo a LA GACETA que el siglo XXI plantea retos en lo educativo, lo político y lo laboral. El sociólogo opinó que los nuevos tiempos reclaman la intervención y la regulación "estatal y supraestatal". En Tucumán.

DEMOCRACIA RESTRINGIDA.En Chile rige un sistema de quórum calificado que exige dos tercios para cambiar una ley , afirmó Garretón. LA GACETA / JOSE NUNO DEMOCRACIA RESTRINGIDA."En Chile rige un sistema de quórum calificado que exige dos tercios para cambiar una ley ", afirmó Garretón. LA GACETA / JOSE NUNO
04 Diciembre 2009
Cuando al sociólogo chileno Manuel Antonio Garretón se le plantea qué hacer con los nuevos actores sociales (como los movimientos que reclaman por fuera de las estructuras tradicionales), él responde  que ese es, precisamente, "uno de los problemas del trabajo en el siglo XXI".
"Es el problema que plantearon los subcontratistas del cobre en Chile. Ese es un problema que tiene que ver con un modelo económico nuevo: que trabajamos para una empresa, pero que nos contrata otra. Y para ese problema no hay solución si no es con una intervención y regulación por parte del Estado, y si no hay acuerdos entre los estados al respecto. Porque si usted no resuelve, por ejemplo, el problema de los temas migratorios, y no le da derecho a la gente que migra, habrá sin duda un enfrentamiento entre países", afirma Garretón, que dicta en Tucumán un seminario, en el marco del doctorado en Ciencias Políticas de la UNT.
Dice Garretón que un problema común que atraviesa a todos los países latinoamericanos es "la necesidad de refundar la relación entre Estado y sociedad", y opina que los problemas del siglo XXI reclaman soluciones "locales, nacionales y supranacionales".

- En Chile, Bachelet también ha debido enfrentar movilizaciones de los estudiantes, que han cuestionado ese modelo educativo..
- En Chile confluyeron dos fenómenos: el primero, la crisis general por la cual pasan los sistemas educativos en las sociedades. La educación, tal como la conocemos hoy, fue creada para una sociedad industrial, de estado nacional, para formar gente que iría al trabajo o gente que iría al manejo de la polis, para formar al trabajador y al ciudadano, Tiempo después surgió la idea de que la educación no sólo era para formar trabajadores y ciudadanos, sino seres humanos. Las reformas neoliberales implicaron la idea de que el mercado resuelve todos los problemas, lo que significó, en general, la privatización de la educación y la enseñanza. Al mismo tiempo, se daba el fenómeno de la aparición de la sociedad del conocimiento, de la sociedad informacional. Entonces, no queda claro para qué sirve el sistema escolar institucional, salvo para los niños y niñas de bajos recursos, donde la presencia del sistema escolar es fundamental. Entonces, la cuestión es hasta qué punto el sistema escolar que fue pensado en el siglo XIX sigue vigente. El problema es el del sentido de la educación. El segundo problema, en el caso chileno, tiene que ver con la herencia de la dictadura de Pinochet, con un sistema de leyes de quórum calificado, que exige dos tercios para cambiar una ley. La democracia chilena es una democracia muy restringida en la que, por un lado, hay una minoría que expresa a la dictadura en democracia, que logra un poder de veto sobre cualquier transformación en serio; por el otro lado, hay sectores que quedan excluidos.

- ¿Hay elementos comunes entre Chile y los demás países latinoamericanos?
- Chile es el único país que tiene una institucionalidad heredada de la dictadura. Los otros países, no. En cuanto a los problemas de reforma del modelo económico, sí son, de algún modo, semejantes. Mi impresión es que el país que ha podido resolver la situación actual de refundación de la relación entre Estado y sociedad es Brasil. Cierto que cuando se es un país continente, ya es distinto. Pero, allí hay movimientos sociales y sociedad civil; hay partidos y hay Estado. Y el gobierno de Lula ha significado, básicamente, eso. Muchos de los otros países latinoamericanos tienen una sociedad civil rica, o un Estado muy débil, o conflictos entre el Estado nacional y los estados locales, como en la Argentina; otros tienen una institucionalidad que impide hacer reformas estructurales, como es el caso chileno. Otros tenían el problema del colapso del sistema de partidos, como el caso venezolano, y lo resuelven por la vía del caudillismo, de una dirección unipersonal que a su vez tiene una enorme cantidad de recursos que no fuerza a la transformación del sistema productivo, sino que es más bien del tipo rentista. De algún modo, todos los países están enfrentando el mismo problema, que es la refundación de la relación entre Estado y sociedad. Los procesos de globalización, las reformas neoliberales, las dictaduras, los mismos procesos de democratización desarticularon las formas clásicas de relación entre Estado y sociedad. DEMOCRACIA RESTRINGIDA."En Chile rige un sistema de quórum calificado que exige dos tercios para cambiar una ley ", afirmó Garretón.

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