"La historia es una estrategia para producir conocimiento a partir de la escasez de información. Cuando faltan las fuentes, la historia desaparece, así sea escrita u oral", sentencia el historiador tucumano Roberto Pucci.
El investigador integra el Instituto de Investigaciones Históricas Ramón Leoni Pinto de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT, que pudo microfilmar los primeros años del diario "El Orden" (1883 a 1897). Lo hicieron gracias al aporte del Centro de Estudios Históricos Parque España (Cehipe), un organismo especializado en documentación y microfilmación, con fondos del gobierno español y de la residual de la Fundación Antorchas, que les aportó U$S 15.000.
Aunque el material microfilmado ya está disponible en el Archivo Histórico de la Provincia, allí no hay microlector, destacaron Pucci y su colega Gabriela Tío Vallejo. Sí lo tiene en cambio el Instituto Leoni Pinto. Se puede consultar la colección en la sede del Instituto (aula 101 de la Facultad de Filosofía y Letras), lunes, miércoles y viernes, por la mañana. De todos modos, el diario que se fundó en 1883 cerró en 1943; y para microfilmar toda la colección se necesitan más fondos.
Los historiadores destacaron la importancia de este material, ya que pone la colección de "El Orden" a disposición de investigadores de todo el país, y permite canjear documentación con otros organismos. "Necesitamos dinero para microfilmar la colección completa del diario "El Orden"; exhortamos a que Cultura de la Provincia le preste atención al tema. La UNT aportó vía nuestros proyectos de investigación", agregó Pucci.
El historiador opinó que en Tucumán no se está haciendo nada para preservar el patrimonio documental. "No hay registro -o no están sistematizadas - las colecciones de los diarios El Trópico, La Unión, Norte Argentino, La Verdad o El Pueblo. Y se supone que hay una colección del vespertino Noticias , que llegó vía una colección privada a la Casa Histórica. Esto muestra las dificultades de construir una historia de Tucumán sin material documental. Nuestra conflictiva historia contemporánea hizo que los gremios perdieran documentación. Y la prensa sindical tampoco está disponible", agregó.
Tío Vallejo planteó otro aspecto del problema. Dijo que cuesta acceder a las fuentes eclesiásticas, fundamentales para reconstruir la historia del siglo XIX y época colonial. Señaló que México tiene todo el material documental -incluido el proveniente de fuentes de la Iglesia - en el Archivo General de la Nación. "La memoria de la Iglesia -afirmó- es fundamental para reconstruir la historia social de Tucumán". Pucci agregó que cuando en 1990 se disolvió la Dirección Nacional de Azúcar, el medio siglo de documentación que había acumulado "se vendió como papel viejo". "Falta conciencia patrimonial y cultura política. El archivo de la memoria de la ciudad de Tucumán está disperso en distintas ramas de la administración pública", añadió.
"Nos prometieron desde el Gobierno que nos iban a ayudar -por pasantías- para pagarles a los estudiantes que han trabajado con denuedo en la restauración de los diarios, antes de la microfilmación. Hasta ahora, eso no se ha concretado", concluyó Tío Vallejo.