El consumo de China y EEUU

Análisis. Por Emily Kaiser - Agencia Reuters.

05 Abril 2009

Estados Unidos y China tienen la mejor esperanza de guiar una recuperación económica global, aunque les puede faltar fuerza.
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió a sus colegas líderes mundiales en la Cumbre del G20, en Londres, que no deberían contar con que los voraces consumidores estadounidenses generen el nivel de demanda que ayudó a conducir ocho años de crecimiento económico global.
Pero sin una maquinaria de crecimiento obvia que reemplace el flojo consumo estadounidense, la economía global parece encaminada a una prolongada caída, seguida por sólo un tímido repunte.
“Va a ser una paradoja difícil para el mundo, con la economía en el epicentro de la crisis -Estados Unidos- vista todavía como el salvador del mundo en general”, dijo Eswar Prasad, socio senior de Brookings Institution. Antes de que Estados Unidos pueda salvar al mundo, debe lidiar con sus propios problemas de la turbulencia financiera, todavía encarnizada, y el peligroso estado de los bancos. Pero hacer eso no regenerará plenamente al consumidor estadounidense, que ha sido el mejor cliente del mundo para todo, desde calcetines hasta televisores de plasma de 60 pulgadas en los últimos años.
Inclusive con la Reserva Federal estadounidense (FED) y el Gobierno federal prometiendo billones de dólares para revivir a la economía, los ciudadanos estadounidenses perdieron U$S 11,2 billones en patrimonio durante el año pasado y no están de humor para seguir en una gran farra de gasto.
China enfrenta una situación similar. Aunque puede, potencialmente, representar un rol importante en la recuperación, sus nerviosos consumidores están más propensos a ahorrar que a gastar, lo que hace poco para levantar al crecimiento global, dijo Prasad.
Eso deja a ambos países aun más dependientes de las exportaciones para levantar la producción, lo que no es una buena posición para estar, considerando que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos dijera esta semana que el comercio estaba en caída libre y que probablemente descendería un 13,2% este año.
“Esto crea un gran problema para la economía mundial”, dijo Prasad. Eso es parte de la razón por la que el G20 acordó poner a disposición U$S 250.000 millones en financiamiento para el comercio.
Sin embargo, para los Estados Unidos y para China el gran tema es encontrar clientes.

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