Muchos palestinos piensan que nada cambiará mientras Hamas siga en Gaza

Muchos palestinos piensan que nada cambiará mientras Hamas siga en Gaza

Jóvenes estudiantes sueñan con otro futuro.

24 Enero 2009

GAZA.- Ahmed y Mohamed nacieron en 1988, unos meses después de la primera intifada. Hoy estudian arquitectura y sueñan con abandonar Gaza, donde -consideran- carecen de futuro mientras Hamas siga en el poder. Ambos van a la Universidad de Palestina, en el emplazamiento de la antigua colonia judía de Netzarim, evacuada en 2005 por Israel, pero no tienen clases porque su facultad fue dañada en la ofensiva israelí.
Aunque tiene en mente reencontrarse con su hermana en Suecia, Mohamed no dudaría en instalarse en cualquier otro país en el que tuviera una oportunidad. Ahmed quiere por su parte reunirse con su madre en Siria. “Si Hamas se mantiene en el poder, mañana será igual que hoy. Nada cambiará”, explica, sentado en la mesa de un restaurante del centro de la ciudad de Gaza. Muchos jóvenes piensan lo mismo en el enclave costero.
Mohamed está convencido también de que pese a la guerra que acaba de enfrentar Israel a Hamas, es este movimiento, y no Al Fatah, en el poder en Cisjordania, el que sigue el juego al Estado hebreo. Hamas derrotó al movimiento secular Al Fatah, del presidente Mahmoud Abbas, en las elecciones parlamentarias de enero de 2006. “Los israelíes prefieren a los que le dicen no porque esto les da una excusa para venir a aplastarnos”, dice. “A Israel no le gusta que le digan ‘sí’ como lo hace Abbas”, el mandatario comprometido en negociar la paz con Israel.
Ninguno de los dos se priva a la hora de criticar al jefe de Hamas, al que acusan de mentir desde su exilio sirio. “Jaled Meshaal está a gusto en Damasco, come bien, duerme bien. Nos dice que hemos ganado, cuando han muerto 1.300 palestinos”, acusa Mohamed en voz alta, sin temor a que le oigan. La población en Gaza suele evitar hablar mal de Hamas por miedo a represalias. “Hamas tiene sometida a Gaza”, añade Ahmed.

Desconfían de Obama
Los dos hablan de paz, aunque no parecen acabar de creérselo ni manifiestan mucha ilusión sobre la entrada en la Casa Blanca de Barack Obama. Para ellos, Obama es, ante todo, “el amigo de los judíos”. Los dos viven en un barrio del sur de Gaza, donde los tanques israelíes no entraron durante la ofensiva de 22 días que devastó el territorio palestino. “Si hubieran entrado los hubiésemos combatido aun sin armas”, asegura Mohamed. (AFP-NA)

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