Un satélite espía de podría impactar contra la Tierra

Un satélite espía de podría impactar contra la Tierra

El artefacto está fuera de control y contiene sustancias tóxicas que atacan el sistema nervioso. El Pentágono estudia destruirlo con un misil.

DESCONTROLADO. El Pentágono planea destruir el artefacto norteamericano. FOTO TOMADA DE INGEMETRICA.COM DESCONTROLADO. El Pentágono planea destruir el artefacto norteamericano. FOTO TOMADA DE INGEMETRICA.COM
28 Enero 2008
WASHINGTON, Estados Unidos.- Un satélite espía de Estados Unidos, que perdió su fuerza de propulsión, podría estrellarse contra la Tierra en los próximos días, anunciaron funcionarios de ese país.

La caída se produciría a fines de febrero y a principios de marzo, en un lugar que aún se desconoce. Sucede que las autoridades norteamericanas advirtieron que el aparato se encuentra fuera de control, pero no precisaron en qué región se estrellará.

El impacto del artefacto ha suscitado inquietudes sobre la posibilidad de contaminación de la atmósfera, un recelo que se ve fortalecido por el hermético sigilo que siempre rodeó este programa.

Ayer, el Pentágono confirmó que el satélite estaba a punto de abandonar su órbita. "El Departamento de Defensa está siguiendo atentamente la situación", añadió la teniente coronel Karen Finn.

Ya no van los bombardeos
Los norteamericanos cuentan con una red de satélites espías que es la más densa del mundo, lo que les permite llevar a cabo una guerra de un nuevo tipo. Es decir, ataques quirúrgicos lanzados desde el espacio con precisión de unos pocos centímetros.

Las características de estos satélites -cada uno de los cuales cuesta más de 1.000 millones de dólares- constituyen un secreto de Estado, pero se sabe que algunos de ellos funcionan en forma coordinada, lo que permite contar con imágenes en relieve de las zonas observadas.

Para atender necesidades militares, los satélites requieren frecuentes correcciones de órbita, una exigencia que implica que disponen de una reserva de energía más importante que los demás artefactos.

La hidrazina (una sustancia química altamente tóxica) es el carburante de elección para sus motores. Esta sustancia ataca el sistema nervioso central y, en dosis altas, puede ser mortal.

Por ello, para evitar correr riesgos, el Pentágono estudia destruir el artefacto norteamericano mediante un misil, o bien hundirlo en el océano.

La Red de Vigilancia del Espacio de EEUU sigue la órbita de unos 8.000 objetos espaciales fabricados por el hombre, de los cuales unos 560 son satélites y el resto, basura espacial.

El regreso incontrolado más aparatoso fue el de la nave espacial Skylab, una estación espacial de 78 toneladas que cayó de su órbita en 1979 en el Océano Indico.

Pero la probabilidad de que a una persona le caiga un satélite fuera de órbita sobre la cabeza es mínima, según los datos existentes.

De hecho, apenas existe un caso registrado: en 1997 a una mujer de Oklahoma le cayó en el hombro un objeto de 10 por 13 centímetro, que resultó ser parte del tanque de combustible de un cohete lanzado un año antes. (AFP-NA-Télam-DPA-Reuters-Especial)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios