Una casa que aprovecha al máximo la naturaleza

Una casa que aprovecha al máximo la naturaleza

Investigadores universitarios, junto a estudiantes de Bioquímica de la UNT, edificaron el prototipo de una vivienda no contaminante. El diseño y la orientación permiten aprovechar la luz y la ventilación. Hay un molino eólico, huertas y paneles solares.

UN LUGAR ESPECIAL. Madera, adobe y caña de bambú, conforman, entre otros materiales, la base y la estética de la vivienda. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO UN LUGAR ESPECIAL. Madera, adobe y caña de bambú, conforman, entre otros materiales, la base y la estética de la vivienda. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
15 Octubre 2007
Después de más de seis años de trabajo, de esfuerzo y de malabarismos para hacer alcanzar los fondos, la casa ecológica que construyeron investigadores de la UNT está próxima a ser inaugurada.
La vivienda está ubicada en un predio de dos hectáreas ubicado en El Cadillal y su principal característica es que es autosuficiente y no produce contaminación.
La construcción de lo que se llamó "La Casa Ecológica Autosuficiente" comenzó en 2001, concebida como una herramienta más para mejorar la formación de los alumnos y con el objetivo de ser un centro para la enseñanza de principios ambientalistas, según explicó uno de sus impulsores, el doctor en Biotecnología Roberto Navarro. A través de la Fundación Biogen se obtuvieron recursos y se gestionó el terreno ante el Gobierno de la Provincia. Así se obtuvo el predio de El Cadillal, con la condición de que la casa también esté abierta al turismo.

En tiempo libre
Navarro y otros docentes de la UNT y estudiantes de la Facultad de Bioquímica fueron levantando la casa, poco a poco y empleando para ello los fines de semana y el tiempo libre.
Se construyó una vivienda con una cocina comedor amplia, un baño y un dormitorio. Las paredes son de adobe; los pisos, de ladrillo, y el techo, de paja y adobe. Sólo una de las paredes fue hecha con piedra. Para no desentonar, la cama de dos plazas y los sillones del estar fueron hechos con caña de bambú y en los dinteles de las puertas y de las ventanas se colocaron durmientes de quebracho.
"El diseño y la orientación permiten aprovechar la luz natural, otorgan una buena ventilación y un sistema pasivo de calefacción que no consume energía", puntualizó Navarro.
La casa está rodeada por un amplio parque, donde se ubicaron los paneles solares para generar energía eléctrica, y el molino que crea energía eólica. Se emplean ambas para dar luz a la vivienda. No obstante, el sistema es mixto todavía, ya que los elementos resultan insuficientes para generar la cantidad de energía que requiere la casa, sobre todo cuando llueve o está nublado.
Lo mismo ocurre con el gas. Si bien este se consigue de forma natural, el costo de la cañería para llevarlo hasta la casa impide que se lo pueda usar allí, donde se ocupa una garrafa de gas licuado.
La casa cuenta con una huerta donde se plantaron lechuga, acelga, tomate, zanahoria y otras hortalizas; un corral con un caballo, y pequeñas parcelas destinadas al cultivo de avena para forraje, de maíz y de caña de azúcar. Se prevé adquirir cerdos y una vaca. También hay gallinas y patos. La inversión que demandó el proyecto superó los $ 300.000. "El último impulso para terminarla nos dio la Secretaría de Bienestar Universitario de la UNT", comentó Navarro a LA GACETA.
Para llegar a la casa ecológica se toma la ruta 9, desde donde se accede a la ruta provincial 347 que lleva al dique El Cadillal. A dos kilómetros se encuentra el arco donde está ubicado el destacamento policial y a 150 metros de allí, hacia el oeste, se encuentra la vivienda autosuficiente.

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