No hay justificativo para tanta violencia

Los incidentes se originaron al finalizar el partido y los policías arrojaron gases lacrimógenos. Un fotógrafo fue agredido con un proyectil y debió ser atendido en un centro asistencial. También un agente resultó herido. Malestar de hinchas "decanos".

LAMENTABLE. El fotógrafo Fabián Font fue retirado en camilla.(LA GACETA/Jorge Olmos Sgrosso) LAMENTABLE. El fotógrafo Fabián Font fue retirado en camilla.(LA GACETA/Jorge Olmos Sgrosso)
10 Abril 2006
Muchos pensaban que iban a una fiesta y terminaron en medio de corridas, agresiones y gases lacrimógenos. La violencia se robó una vez más el protagonismo en una cancha de fútbol. Más allá de la desazón que tuvo el hincha "decano" cuando el árbitro Víctor Quiroga dio por finalizado el partido, no se justifican los hechos lamentables que se registraron en las afueras del Monumental.
Los incidentes comenzaron apenas terminó el partido. Más de uno se sorprendió al escuchar los disparos efectuados por los policías, que lanzaron gases sobre un grupo de parciales "decanos" que estaban ubicados en el sector de populares y habían salido la calle.
Los hinchas intentaron ingresar al sector de las plateas bajas para manifestar su disgusto por esta nueva frustración futbolística de los "decanos". Cuando llegaron a las cercanías del vestuario local intentaron agredir a Roberto Jiménez, vicepresidente del club.
Esto no se concretó porque el personal de seguridad actuó con suma celeridad. Con la llegada de la infantería, los revoltosos se retiraron hacia el portón de entrada y comenzaron a lanzar proyectiles contra los efectivos. Estos lanzaron gases.
Debido a la intensa pedrea hubo algunos aficionados que sufrieron contusiones. Tal el caso de Diego Neffa (16 años), hijo del ex médico de Atlético, Avelino Neffa, quien sufrió heridas en varias partes del cuerpo. Aparentemente, su agresor sería un policía y se hizo la denuncia correspondiente.
Entre los policías, el agente Roberto Chavarría, con una herida cortante en la pierna derecha, fue trasladado al Centro de Salud.
Otro de los agredidos fue el fotógrafo Fabián Font, del diario "El Tribuno". Un trozo de adoquín le impactó en la cabeza. La Asociación de Prensa de Tucumán repudió lo sucedido y destacó que la Policía de Tucumán no pudo resguardar la seguridad de los aficionados en un espectáculo público.

Los planteles vivieron momentos difíciles
Los protagonistas del encuentro debieron permanecer cerca de una hora y media en sus camarines antes de poder salir. El tenso clima que se vivía dentro y fuera del estadio los retuvo más de lo habitual.
Los jugadores de Atlético y el cuerpo técnico decidieron no tener contacto alguno con la prensa en el vestuario, a modo de precaución. Cerca de las 20.20 se retiraron acompañados por un grupo de policías. Salieron por una de las puertas que dan a calle Bolivia y fueron trasladados en móviles policiales.
Por el mismo lugar, minutos antes lo había hecho la delegación visitante, en medio de extremas medidas de seguridad. También fueron transportados en autos policiales hasta la sede de la Unidad Regional Capital, donde abordaron el micro que los llevó al hotel.