25 Febrero 2005
ULTIMO ACTO. Scioli acompañó a Figueroa en el cierre de campaña que se realizó en el club Unión Santiago.
SANTIAGO DEL ESTERO (De nuestro enviado especial, Miguel Velárdez).- La polarización de los comicios del domingo revive la histórica disputa política entre peronistas y radicales. Los sondeos de opinión anticipan un empate técnico entre el candidato oficialista, José "Pepe" Figueroa y su contrincante Gerardo Zamora. Ambos admiten que se avecina una elección reñida. Por esa razón, en el último envión de la campaña proselitista emitieron discursos que intentan seducir a la gran franja de indecisos.
El Gobierno nacional sigue de cerca el proceso electoral y apuesta fuerte al triunfo de Figueroa, a pesar de su pasado menemista. El presidente Néstor Kirchner no visitó Santiago pero su rostro aparece en todos los afiches junto al candidato del PJ. Incluso envió a su tropa más fiel para apuntalar el nombre de Figueroa. La actitud de Kirchner no es antojadiza, sino que responde a la necesidad de abrir el año electoral con un triunfo en la primera elección provincial de 2005. Quizá por esa obsesión de ganar o ganar es que hace la vista gorda sobre algunos cuestionamientos que los santiagueños tienen respecto de los antecedentes políticos de Figueroa.
El peronismo demuestra su nerviosismo, aunque lo hace puertas adentro. Tantos temores sobrevuelan en el fortín oficial que hasta el propio jefe de Gabinete de la gestión intervencionista, Pablo Fontdevila admitió ayer que nadie puede asegurar el éxito del Partido Justicialista. Consciente de ese estado de ánimo, Zamora magnifica los rumores que se oyen en las calles sobre un eventual fraude electoral. El radical explota su perfil de hombre carismático que le otorga una fuerte llegada en el electorado femenino. En público se muestra simpático y sus asesores le recomiendan no mencionar su condición de abogado divorciado, que tiene dos hijos, pero sobre todo que mantiene un noviazgo con una joven mujer llamada Cristina.
Otro elemento clave de esta elección es la incógnita que surge sobre el grado de abstencionismo que tendrán las urnas, en un distrito que históricamente tuvo bajo nivel de votantes. Los encuestadores pronostican que si disminuyen las abstenciones en el interior, la ventaja será para Figueroa, quien cuenta entre sus seguidores a los hombres, más que a las mujeres. Estos votantes tienen el clásico perfil peronista, son de edades mayores y de nivel económico bajo.
El interventor Pablo Lanusse motorizó el aparato del Estado, casi sin disimulo, para traccionar en favor de Figueroa, principalmente porque este último no logró todavía captar el máximo potencial del voto justicialista. Ante ese escenario, el día de la elección, el peronismo está obligado a trasladar a su gente hacia las urnas, en una vieja práctica que tiene el sello partidario. En cambio Zamora confía en el votante de clase media y alta que se concentra en la capital.
Como dos titanes que pelean los últimos rounds, Figueroa y Zamora eligieron anoche sus zonas más favorables. El postulante peronista cerró la campaña en el club Unión Santiago, junto al vicepresidente Daniel Scioli. Su rival llegó hasta Quimilí, un bastión histórico del radicalismo. Los tiempos se acortan y crecen las expectativas de los santiagueños, mientras Kirchner espera sigiloso el desenlace final.
Scioli afirmó que el caudillismo llegó a su fin
SANTIAGO DEL ESTERO (Enviado especial).- Apenas descendió del avión Tango 02, se dirigió al Hotel Carlos V y luego, casi sin demora, se trasladó a la casona de la calle Entre Ríos al 200, donde reside la familia Figueroa. En esa vivienda, en el microcentro de la capital, el vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli, se sentó en el living abarrotado de periodistas. "Es una elección reñida y por eso mi mensaje es para el voto de los independientes. Será fundamental para el Gobierno nacional el triunfo del peronismo para darle continuidad a la etapa de transformaciones que estamos llevando adelante", afirmó.
En compañía del candidato a gobernador por el PJ, José Figueroa y de su compañero de fórmula Humberto Salim, Scioli optó por no hacer referencia al fin del caudillismo en esta provincia. "No miremos al pasado, debemos pensar en el futuro. Esta es una elección importante y vengo a dar el último esfuerzo a la campaña del peronismo, como lo hicieron los gobernadores de Tucumán (José Alperovich), de Jujuy (Eduardo Fellner), de Córdoba (José Manuel De la Sota), porque estamos unidos en la convicción de apoyar a Figueroa para un trabajo conjunto", remarcó. El vicepresidente resaltó que el presidente Néstor Kirchner respalda a los postulantes del peronismo. Insistió en que Santiago del Estero necesita integrarse regionalmente. "Esta provincia no saldrá sola. Esperamos que se integre al gran proyecto nacional que está basado en la producción, en la generación de empleo, en la calidad institucional. La sinergia del Gobierno nacional con un candidato peronista garantiza que las cosas lleguen más rápido", resaltó.
"Lanusse hizo una gestión transparente"
Buenos Aires.- El candidato a gobernador de Santiago del Estero por el PJ, José Figueroa, rechazó las acusaciones de fraude que hizo su contrincante del Frente Cívico, Gerardo Zamora, y dijo que tiene el apoyo total del presidente Néstor Kirchner de cara a las elecciones del domingo.
"Pepe" Figueroa defendió el apoyo político que recibe del Gobierno central, materializado con la visita de varios ministros en plena campaña, y relativizó su condición de militante menemista en el pasado, al asegurar que actualmente acompaña la gestión de Kirchner por considerarla un proceso de transformación.
El candidato justicialista a la Gobernación de Santiago del Estero consideró al régimen juarista como algo generacionalmente superado, en una provincia que está intervenida desde hace diez meses. Y aseguró, sobre el cierre de la campaña proselitista, que todo el peronismo de Santiago, incluidos los referentes juaristas, está unido detrás de su candidatura a gobernador.
Al ser consultado sobre la gestión del interventor Pablo Lanusse, Figueroa respondió: "Lanusse hizo una gestión transparente. La intervención federal fue un acierto. En Santiago hemos tenido otras intervenciones, pero con esta aprendimos a vivir en libertad y en democracia. Hemos llegado a internas abiertas con varios candidatos del justicialismo, con una convocatoria en la que votó casi el 30 por ciento del electorado. A partir de eso, tenemos la legitimidad que nos dan las elecciones". (NA)
AL RITMO DEL CALOR ELECTORAL
CON EL BOMBO MENEMISTA.- El fue quien dirigió la batuta y marcó el ritmo de la marcha peronista en el acto central que compartieron el vicepresidente Daniel Scioli y José Figueroa. "Tula", el popular bombisto que acompañó al ex presidente Carlos Menem en cada acto que realizó, estuvo anoche -curiosamente- apoyando al candidato del presidente Néstor Kirchner.
TUCUMANOS EN LA CONTIENDA.- Participaron de las caravanas; estuvieron con los candidatos e incluso colaboraron en la campaña. Dos legisladores y un intendente de Tucumán viajaron a Santiago para estar presentes en las elecciones del domingo. Pero no todos apoyan al mismo candidato. Los peronistas Alberto Olea (intendente de Monteros) y el legislador Antonio Raed compartieron varios actos con el candidato del PJ José Figueroa. El radical disidente Ramón Graneros, en cambio, acompañó al contrincante de "Pepe", Gerardo Zamora, en varias caravanas proselitistas.
CAOS EN EL CENTRO.- Bocinazos, pasacalles, afiches y banderas de todos colores se adueñaron del centro santiagueño. Ayer, las principales calles de la capital de Santiago fueron un caos debido a las caravanas que repitieron casi todos los candidatos.
MAS DE MIL CUSTODIOS.- El comandante del Distrito Electoral de Santiago del Estero, general Ricardo Ernesto Sarobe, anunció que 1.395 efectivos de la V Brigada Mecanizada "General Belgrano" y de la Policía santiagueña serán afectados a las elecciones provinciales del domingo.
El Gobierno nacional sigue de cerca el proceso electoral y apuesta fuerte al triunfo de Figueroa, a pesar de su pasado menemista. El presidente Néstor Kirchner no visitó Santiago pero su rostro aparece en todos los afiches junto al candidato del PJ. Incluso envió a su tropa más fiel para apuntalar el nombre de Figueroa. La actitud de Kirchner no es antojadiza, sino que responde a la necesidad de abrir el año electoral con un triunfo en la primera elección provincial de 2005. Quizá por esa obsesión de ganar o ganar es que hace la vista gorda sobre algunos cuestionamientos que los santiagueños tienen respecto de los antecedentes políticos de Figueroa.
El peronismo demuestra su nerviosismo, aunque lo hace puertas adentro. Tantos temores sobrevuelan en el fortín oficial que hasta el propio jefe de Gabinete de la gestión intervencionista, Pablo Fontdevila admitió ayer que nadie puede asegurar el éxito del Partido Justicialista. Consciente de ese estado de ánimo, Zamora magnifica los rumores que se oyen en las calles sobre un eventual fraude electoral. El radical explota su perfil de hombre carismático que le otorga una fuerte llegada en el electorado femenino. En público se muestra simpático y sus asesores le recomiendan no mencionar su condición de abogado divorciado, que tiene dos hijos, pero sobre todo que mantiene un noviazgo con una joven mujer llamada Cristina.
Otro elemento clave de esta elección es la incógnita que surge sobre el grado de abstencionismo que tendrán las urnas, en un distrito que históricamente tuvo bajo nivel de votantes. Los encuestadores pronostican que si disminuyen las abstenciones en el interior, la ventaja será para Figueroa, quien cuenta entre sus seguidores a los hombres, más que a las mujeres. Estos votantes tienen el clásico perfil peronista, son de edades mayores y de nivel económico bajo.
El interventor Pablo Lanusse motorizó el aparato del Estado, casi sin disimulo, para traccionar en favor de Figueroa, principalmente porque este último no logró todavía captar el máximo potencial del voto justicialista. Ante ese escenario, el día de la elección, el peronismo está obligado a trasladar a su gente hacia las urnas, en una vieja práctica que tiene el sello partidario. En cambio Zamora confía en el votante de clase media y alta que se concentra en la capital.
Como dos titanes que pelean los últimos rounds, Figueroa y Zamora eligieron anoche sus zonas más favorables. El postulante peronista cerró la campaña en el club Unión Santiago, junto al vicepresidente Daniel Scioli. Su rival llegó hasta Quimilí, un bastión histórico del radicalismo. Los tiempos se acortan y crecen las expectativas de los santiagueños, mientras Kirchner espera sigiloso el desenlace final.
Scioli afirmó que el caudillismo llegó a su fin
SANTIAGO DEL ESTERO (Enviado especial).- Apenas descendió del avión Tango 02, se dirigió al Hotel Carlos V y luego, casi sin demora, se trasladó a la casona de la calle Entre Ríos al 200, donde reside la familia Figueroa. En esa vivienda, en el microcentro de la capital, el vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli, se sentó en el living abarrotado de periodistas. "Es una elección reñida y por eso mi mensaje es para el voto de los independientes. Será fundamental para el Gobierno nacional el triunfo del peronismo para darle continuidad a la etapa de transformaciones que estamos llevando adelante", afirmó.
En compañía del candidato a gobernador por el PJ, José Figueroa y de su compañero de fórmula Humberto Salim, Scioli optó por no hacer referencia al fin del caudillismo en esta provincia. "No miremos al pasado, debemos pensar en el futuro. Esta es una elección importante y vengo a dar el último esfuerzo a la campaña del peronismo, como lo hicieron los gobernadores de Tucumán (José Alperovich), de Jujuy (Eduardo Fellner), de Córdoba (José Manuel De la Sota), porque estamos unidos en la convicción de apoyar a Figueroa para un trabajo conjunto", remarcó. El vicepresidente resaltó que el presidente Néstor Kirchner respalda a los postulantes del peronismo. Insistió en que Santiago del Estero necesita integrarse regionalmente. "Esta provincia no saldrá sola. Esperamos que se integre al gran proyecto nacional que está basado en la producción, en la generación de empleo, en la calidad institucional. La sinergia del Gobierno nacional con un candidato peronista garantiza que las cosas lleguen más rápido", resaltó.
"Lanusse hizo una gestión transparente"
Buenos Aires.- El candidato a gobernador de Santiago del Estero por el PJ, José Figueroa, rechazó las acusaciones de fraude que hizo su contrincante del Frente Cívico, Gerardo Zamora, y dijo que tiene el apoyo total del presidente Néstor Kirchner de cara a las elecciones del domingo.
"Pepe" Figueroa defendió el apoyo político que recibe del Gobierno central, materializado con la visita de varios ministros en plena campaña, y relativizó su condición de militante menemista en el pasado, al asegurar que actualmente acompaña la gestión de Kirchner por considerarla un proceso de transformación.
El candidato justicialista a la Gobernación de Santiago del Estero consideró al régimen juarista como algo generacionalmente superado, en una provincia que está intervenida desde hace diez meses. Y aseguró, sobre el cierre de la campaña proselitista, que todo el peronismo de Santiago, incluidos los referentes juaristas, está unido detrás de su candidatura a gobernador.
Al ser consultado sobre la gestión del interventor Pablo Lanusse, Figueroa respondió: "Lanusse hizo una gestión transparente. La intervención federal fue un acierto. En Santiago hemos tenido otras intervenciones, pero con esta aprendimos a vivir en libertad y en democracia. Hemos llegado a internas abiertas con varios candidatos del justicialismo, con una convocatoria en la que votó casi el 30 por ciento del electorado. A partir de eso, tenemos la legitimidad que nos dan las elecciones". (NA)
CON EL BOMBO MENEMISTA.- El fue quien dirigió la batuta y marcó el ritmo de la marcha peronista en el acto central que compartieron el vicepresidente Daniel Scioli y José Figueroa. "Tula", el popular bombisto que acompañó al ex presidente Carlos Menem en cada acto que realizó, estuvo anoche -curiosamente- apoyando al candidato del presidente Néstor Kirchner.
TUCUMANOS EN LA CONTIENDA.- Participaron de las caravanas; estuvieron con los candidatos e incluso colaboraron en la campaña. Dos legisladores y un intendente de Tucumán viajaron a Santiago para estar presentes en las elecciones del domingo. Pero no todos apoyan al mismo candidato. Los peronistas Alberto Olea (intendente de Monteros) y el legislador Antonio Raed compartieron varios actos con el candidato del PJ José Figueroa. El radical disidente Ramón Graneros, en cambio, acompañó al contrincante de "Pepe", Gerardo Zamora, en varias caravanas proselitistas.
CAOS EN EL CENTRO.- Bocinazos, pasacalles, afiches y banderas de todos colores se adueñaron del centro santiagueño. Ayer, las principales calles de la capital de Santiago fueron un caos debido a las caravanas que repitieron casi todos los candidatos.
MAS DE MIL CUSTODIOS.- El comandante del Distrito Electoral de Santiago del Estero, general Ricardo Ernesto Sarobe, anunció que 1.395 efectivos de la V Brigada Mecanizada "General Belgrano" y de la Policía santiagueña serán afectados a las elecciones provinciales del domingo.
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