Luis Valdez, el guardia de seguridad que manejó por última vez el auto de Manuel Mohamed (79 años) se entregó a la Policía y quedó aprehendido como sospechoso del crimen del jubilado.

En una nota brindada a Omar Nóblega, Valdez, había dicho que era amigo íntimo del septuagenario y que habían acordado verse en la esquina de la avenida Francisco de Aguirre y ruta 9 el día en que desapareció. Cuando lo pasó a buscar se dio con la novedad de que en el auto estaba con otra persona a la que no conocía y que tenía un sello característico: un tatuaje de un payaso fumando en su mano.

También había contado que de allí se dirigieron a un predio que está detrás del complejo de Smata, cercano a Los Pocitos donde terminó enojándose por una propuesta que le hicieron y que rechazó. De allí, se dirigieron al barrio Sibantos, de Las Talitas, donde lo dejaron. Luego relató que se llevó el Fiat Cronos porque el hombre no regresaba, tal como él se lo había prometido.

La declaración del sospechoso no convenció a los investigadores, que direccionaron la pesquisa del caso por el asesinato de Mohamed hacia allí. Hoy se entregó y quedó aprehendido, acusado por el crimen.