El Papa Francisco comenzó a usar silla de ruedas en sus eventos públicos para acelerar la recuperación de la rodilla derecha y no tener que suspender sus actividades, debido a los dolores en la rodilla derecha que viene arrastrando desde principios de año.

Hoy, el pontífice llegó en una silla de ruedas acompañado por uno de sus colaboradores a la audiencia prevista en el Aula Pablo VI del Vaticano con religiosas representantes de la Unión Internacional de Superioras Generales.

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Francisco sigue padeciendo los dolores de rodilla y, ayer, volvió a pedir perdón por no poder saludar a los fieles en la audiencia general y afirmó que esperaba que se le pasase pronto. Las imágenes durante la audiencia mostraron al papa argentino poniéndose de pie y caminando con enorme dificultad y con ayuda de dos personas

En las últimas semanas, había suspendido algunas actividades para someterse a pruebas médicas y este problema le obligó a no poder oficializar algunos ritos durante la pasada Semana Santa. Sin embargo, en un diálogo con periodistas, el vocero papal Matteo Bruno confirmó que, momentáneamente, el papa mantiene su agenda prevista para los próximos días.

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De esta manera, Jorge Bergoglio, de 85 años, reducirá los desplazamientos en las próximas semanas para acelerar la recuperación en la rodilla derecha, donde este martes se hizo una infiltración. Además, se desveló recientemente que el médico le había aconsejado que no camine por estos días.

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No obstante, estos problemas de movilidad del Papa preocupan ante los próximos viajes que deberá afrontar, como el de Líbano a mediados de junio o el de primeros de julio a República Democrática del Congo y Sudán del Sur o Canadá a finales de ese mes.