Los últimos informes del Instituto Nacional de Censos y Estadísticas (Indec) sostuvieron que la variación de precios durante marzo fue de 4,8% y, si no cede en los próximos meses, superará las estimaciones oficiales. De ese dato se desprende  que, por ahora, los sueldos de los argentinos se encaminan a perder poder adquisitivo ante la inflación, por cuarto año consecutivo. 

Hasta ahora, la mayoría de los gremios respetó el 30% propuesto por el Gobierno para las paritarias. Sin embargo, si se revisan los números arrojados por el Indec se puede calcular que, en los primeros tres meses del año, la inflación ya suma un 13%, con un promedio de 4,2% mensual mientras que los sueldos suben un 2,5%. Es decir, que otra vez corren desde atrás.

Tomando datos del Ministerio de Economía, desde Iprofesional.com, calcularon que desde el inicio de la crisis en 2018, los salarios cedieron al menos un 15% frente a la suba de precios y, de mantenerse este ritmo inflacionario durante los nueve meses que restan, los bolsillos de los argentinos tendrán su cuarta derrota consecutiva: 

- En 2018 la inflación fue de 3,3% promedio mensual y los salarios crecieron a razón del 2,7% mensual.

- En 2019 la inflación fue de 3,7% mensual y los salarios se apreciaron un 3% mensual.

- En el 2020 la inflación fue de 2,6% mensual y los salarios subieron a un ritmo mensual de de 2,4% mensual.

Si bien la industria muestra signos de recuperación, los precios internacionales siguen siendo positivos para la agricultura y se busca una renegociación de la deuda pública, la economía argentina sigue empantanada con altos índices de inflación.

Mientras tanto, la desregulación de las tarifas y los aumentos en el pecio de los combustibles siguen trasladándose a los precios de los bienes de consumo masivo, a los que a miles de argentinos les cuesta cada vez más llegar.