BUENOS AIRES.- Representantes del Gobierno nacional expresaron ayer su “solidaridad” con el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti: el sábado hubo una protesta frente a su casa de la ciudad de Rafaela, en Santa Fe.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, manifestó su “preocupación” por la manifestación y sostuvo en Twitter que el país necesita que las “instituciones de la democracia trabajen libres de presiones”.

La ministra de Justicia, Marcela Losardo, expresó también por redes sociales su “solidaridad y profundo repudio” y reafirmó el “compromiso” del Gobierno por una “Justicia independiente”.

El viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, sostuvo que no pueden “tolerarse” escraches como el que “sufrió” Lorenzetti y consideró “inadmisibles” los “aprietes e intimidaciones” de los que viene siendo objeto el máximo tribunal en las últimas semanas.

“La marcha es un hecho de enorme gravedad”, sostuvo Mena, y señaló además que se trata de una “práctica” a la que “nos quieren acostumbrar desde que en este país gobernó Mauricio Macri”.

Un grupo de manifestantes realizaron la caravana a días de que la Corte defina los recursos presentados por los magistrados Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli, cuyos traslados fueron revocados por el Senado.

El presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, convocó a un “acuerdo extraordinario” para mañana para analizar si concede el pedido de “per saltum” presentado por esos magistrados. (Télam)