Fueron dos semanas de angustia para las más de 150 familias que viven en el barrio Municipal de Concepción, que desde hoy podrán salir de sus casas debido al levantamiento del cerco que los aisló por completo del resto de la ciudad.

En la primera semana de agosto se detectaron cuatro casos positivos en Concepción y desde el Comité Operativo de Emergencia (COE) resolvieron vallar cuatro manzanas ubicadas entre las calles Almafuerte y Paul Groussac, entre Juramento y Monteagudo. Cerca de 1.000 personas fueron las que quedaron dentro del cerco, desde el sábado 8.

Una vez cumplido el plazo, desde la Municipalidad recogieron el vallado, que estaba plagado de carteles con plegarias y alientos para los afectados por la decisión sanitaria del organismo provincial. 

Dentro de la zona, la más populosa de Concepción, los vecinos fueron asistidos para que no tengan la necesidad de abandonar sus casas para, por ejemplo, alimentarse. Incluso, hasta se celebró el Día del Niño, de una manera bastante peculiar.