El miedo es una emoción presente en todos y puede servir para generar conductas de cuidado que aumentan la supervivencia. El problema es cuando se convierte en un problema; cuando ese temor imposibilita cumplir con la rutina.

Los miedos en la era covid-19

Así de claro lo explica la psiquiatra Myriam Figueroa. La cantidad de información sobre casos de coronavirus y el avance de la pandemia están dejando efectos en nuestra salud mental, sostiene. ¿Cuáles son los temores y angustias que más invaden a los tucumanos en la actualidad?

“El principal miedo es a contagiarse. El segundo temor es que se contagien los seres queridos. Y uno muy importante que relataron muchos pacientes: el miedo a infectarse, a que el sistema de salud te capte, te lleve y te aisle, no puedas tener contacto con tus familiares y vaya a saber qué pueda pasar con uno dentro de ese aislamiento. Se suma la angustia de morir lejos de casa y de la familia, no poder ver más a la gente que amamos”, explica la profesional.

Según percibe, hay mucha angustia y pensamientos catastróficos. Entre los síntomas que pueden indicarnos que estamos ante un problema aparece la hiperactivación: las personas están todo el tiempo alertas a los medios de comunicación. Se ven alteraciones en el sueño y apetito, problemas digestivos, sensación de falta de aire, sudoración y taquicardias… Todos muy parecidos a los síntomas del ataque de pánico. “El cuerpo se hiperactiva porque estamos a la defensiva ante un enemigo microscópico, pero al fin y al cabo un enemigo”, señala.

¿Cuándo pedir ayuda? Cuando notamos que todos estos síntomas interfieren en la vida normal, familiar, social y laboral. Si vemos, por ejemplo, que una situación normal de conversar con alguien nos genera síntomas físicos o si ya no podemos dormir, es hora de buscar alguien que nos ayude, especifica Figueroa.