Una consultora está evaluando mes a mes la gestión de los Gobiernos provinciales ante la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus covid-19. Y Tucumán, que entre marzo y abril aparecía entre los distritos con más baja calificación, escaló varios lugares en el último informe. Eso sí: no le alcanzó para superar a Tierra del Fuego, la jurisdicción que -a criterio de los evaluadores- ha tenido el mejor desempeño en junio.

El estudio, titulado "monitor de respuesta local ante el covid-19", fue elaborado por Analyitica, con la dirección de Ricardo Delgado y Rodrigo Álvarez.

El trabajo, que comenzó junto con las medidas de aislamiento dispuestas por el Gobierno nacional debido a la pandemia, contiene un parámetro: el índice de respuesta local (IRL). Este es un dato que se obtiene de tres variables, todas relacionadas con las medidas de asistencia provincial: "MiPymes" (medidas de carácter impositivo y de acceso a líneas de financiamiento); "Familias" (ayudas directas, como asignaciones o entrega de comida; diferimientos impositivos y prohibición de cortes de servicios); y Municipios (instrumentos de asistencia desde los gobiernos provinciales a las
intendencias).

¿Cómo venía Tucumán? En el relevamiento efectuado entre el 19 de marzo y el 24 de abril, la provincia gobernada por Juan Manzur había quedado -junto a Jujuy y San Luis- entre las que presentaba peor escenario económico ante la pandemia de coronavirus.

En junio, sin embargo, a partir de la flexibilización de actividades y otras medidas complementarias, el "Jardín de la República" quedó en el lote de las mejor calificadas.

"Si bien algunos casos, como Chaco y Jujuy, debieron retroceder de fase, en la mayor parte del país la actividad económica ya está liberada en torno al 90% del producto bruto geográfico, a diferencia del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), donde las restricciones continúan durante julio", señala el informe de Analytica.

Según el estudio, "la brecha económica entre los distritos con cuarentenas más restrictivas y el resto es cada vez más grande". "Los menores niveles de recaudación impactan en las posibilidades que tienen los menos “flexibles” para impulsar nuevas medidas de contención. Notoriamente, aquí se encuentran los casos de CABA y la PBA (Provincia de Buenos Aires)", advirtieron Delgado y Álvarez. 

Esto, añadieron, explica el buen posicionamiento de esta jurisdicción. "En aquellas provincias donde la oferta económica está liberada por sobre el 90% existe un comportamiento heterogéneo. En algunas, como Tierra del Fuego y Tucumán, la demanda está reaccionando mejor de lo esperado. Lo opuesto sucede, por ejemplo, en Mendoza y Salta", destacaron.

El informe dedica todo un apartado a la jurisdicción fueguina, que gobierna Gustavo Melella. En términos generales, además, consigna que "en junio la mayoría de las provincias mostraron mejoras respecto de mayo". "Además de la exitosa Tierra del Fuego, las que mostraron mejores resultados han sido La Pampa, La Rioja, Santiago del Estero, Catamarca, y desde mayo, Misiones, San Luis y Tucumán", indicaron.

En las conclusiones, los directores de Analytica advirtieron que la reactivación económica no operará como un "plug and play" (enchufar y utilizar). "En algunas provincias, el consumo no está acompañando a la amplia liberalización de la oferta y en las que sí, todavía es prematuro para definir si se convierte en una tendencia", advirtieron.

"Es obvio que en el sector de servicios (comercios, gastronomía, recreación, etcétera) el distanciamiento social comienza a imponer cambios estructurales que resetearán las estructuras de esas actividades por largo tiempo", añadieron.

Aclararon que la caída de la recaudación en el centro del país también se hace sentir en el resto. "Las economías provinciales sienten, como es obvio, el impacto de la caída del consumo del AMBA, el principal mercado argentino. A medida que la región con mayor densidad poblacional vaya liberalizando su actividad tendremos más certezas respecto de cómo será la economía post-pandemia", detallaron.

Y plantearon un interrogante, que será dilucidado con el paso del tiempo. "Todos los indicadores muestran que en junio mejoró la situación de gran parte de las provincias, y que la respuesta de los hacedores de política local sigue siendo positiva. El desafío ahora es administrar la transición hacia estructuras más reducidas con la misma cantidad de actores", consignaron los analistas.