A su paso por Tucumán, el ministro de Transporte de la Nación Mario Meoni adelantó que en enero se impondrá un nuevo sistema para subsidiar al transporte, que sera más equitativo y federal. Sin embargo, los empresarios de colectivos tucumanos insisten en que no pueden esperar: “estamos endeudados con los proveedores, con pagos diferidos que no se hicieron. Al gasoil lo debemos pagar de contado porque no tenemos crédito. Pagamos algunos gastos básicos, el resto son todos incumplimientos, sean impositivos o de otra índole. Venimos sosteniéndonos por endeudamiento y pagando gastos corrientes esenciales. Hace falta una medida urgente que reconozca el costo del transporte del interior, si no, no llegamos a enero”, expresó el vicepresidente de la cámara tucumana de empresarios, Jorge Berretta.

“La situación es crítica, está latente el colapso del transporte. Aún así no hemos suspendido ni despedido a ningún trabajador”, insistió el empresario.


Subsidios, para porteños

De acuerdo a tablas del Ministerio de Transporte de la Nación, de $ 9.700 millones que se distribuyen en transporte público de ómnibus, $ 7.600 millones quedaron este mes en la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana. Del resto, $ 500 millones subsidian coches de larga distancia y $ 1.600 millones se distribuyen entre todas las firmas del interior.

El escenario -exponen las firmas- se completa con datos de venta de boletos según ATOS y Metropolitana: durante la primera quincena de junio de 2019 se transportaron 5.062.065 de pasajeros, mientras que en igual periodo en 2020 se transportaron 1.335.784. “Es crítico. Tenemos una caída de los ingresos por pasaje del 73,61%. Con los subsidios distribuidos, el área AMBA tiene el 78% de sus ingresos garantizados por subsidios, contra el 32% aquí en Tucumán. La asimetría preexistente se acentuó y estamos muy complicados. Este año además del impacto de la pandemia debemos hacer frente a un aumento del 25% de los insumos de mantenimiento y un 18% de sueldos. Pese a eso sostenemos el servicio sin despidos, pero estamos endeudados hasta la coronilla”, continuó Berretta.

Tras el paro de 17 días de los choferes en mayo por la falta de pago del sueldo, el sindicato aceptó cobrar de forma desdoblada el sueldo de mayo. Las firmas pagaron alrededor de $ 15.000 y se espera que esta semana se complete el pago de los salarios, con los fondos de subsidios para el sector.

¿Cómo toman los dichos del ministro Meoni?, se le consultó. “Entendemos que nota que hace falta federalismo en la distribución de subsidios. No sabemos cómo llegará el sector hasta enero de 2021, cuando anunció un esquema federal para repartir subsidios. No podemos recibir ATP para que la Nación pague hasta el 50% de los sueldos porque somos servicio esencial, pero mientras tanto se sigue beneficiando al AMBA con sumas extraordinarias y nosotros no podemos pedir más crédito porque no podemos acceder”, respondió Berretta.

Entre sus anuncios, Meoni prometió unificar el sistema de tarjeta magnética SUBE en todo el país, para llevar un control de pasajeros transportados y poder otorgar los subsidios directamente en la tarjeta de cada persona al viajar. “Nos parece bien, pedimos que se unifique el sistema SUBE desde el último gobierno de Cristina Fernández y durante la gestión de Mauricio Macri. En parte de los servicios invertimos hace unos años un millón de dólares en lectoras de SUBE pero nunca fueron activadas por la Nación”, dijo el vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat).

Para salir de la crisis, los empresarios solicitan una batería de medidas. “Estamos en una crisis terminal si no hay múltiples medidas. En primer lugar, como alternativa por 90 días, necesitamos acceder a los programas ATP de la Nación para el pago del 50% de los sueldos. Las reducciones de ingresos están comprobadas. También necesitamos créditos para sustentar las empresas, que entiendo que deberían ser de la Nación porque muchas firmas no pueden acceder a créditos por el nivel de endeudamiento. Los poderes del Estado deben tomar conciencia de los costos operativos del transporte público, que es un servicio esencial”, finalizó Berretta.