Amenazas. Boletas retenidas. Desalojo y tensión. Dirigentes de la UCR que el domingo habían concurrido a la Fiesta del Caballo, en Trancas, para acompañar a su lista de candidatos a diputado denunciaron que la Policía los obligó a retirarse del evento, que organiza la Intendencia local. Sin embargo, desde el Ejecutivo que conduce el peronista Roberto Moreno negaron que se hubieran producido incidentes.
“Los responsables de seguridad ciudadana y el cuerpo de seguridad municipal destacaron que durante el festival no se reportaron denuncias, ningún hecho de agresión ni disturbios”, fue el texto enviado a LA GACETA desde la Intendencia.
El domingo, militantes radicales que trabajan en la campaña de Juntos por el Cambio acompañaron a la Fiesta del Caballo a los líderes de su lista a diputados Domingo Amaya y Lidia Ascárate. Cuando estos se retiraron, según los dirigentes de la UCR, la Policía le retuvo los votos y los invitó a marcharse para evitar otras medidas.
“No podíamos repartir boletas de Mauricio Macri por expreso pedido del organizador, el intendente de Trancas”, afirmó José “Lucho” Argañaraz, interventor de la UCR.
Argañaraz criticó el desalojo de los jóvenes militantes y cargó contra el gobernador, Juan Manzur. “Esto es un golpe a la democracia y denota el nerviosismo de Manzur, señor gobernador, no mande a la Policía a perseguir a jóvenes que reparten votos, mándelos a perseguir a los narcos que reparten drogas”, afirmó.
En la Intendencia negaron los incidentes. Afirmaron que 130.000 personas asistieron al club de Trancas, sin incidentes. “La seguridad para todos los visitantes estuvo bajo todos los protocolos”, insistió el municipio.