El fútbol le permitió convertirse en un personaje querido y respetado a nivel nacional. Pero a Pedro Marchetta también le gusta el turf. Cada vez que puede deja su casa ubicada en Carlos Paz, Córdoba, para presenciar las principales carreras en diferentes hipódromos de todo el país. El ex director técnico no oculta su pasión por los caballos, un sentimiento que heredó de su padre. Desde hace varios años no se pierde el “Batalla de Tucumán”.

“Al fútbol y al turf los llevo en la sangre. A los nueve años, cuando vivía en Lomas de Zamora, mi padre ya me llevaba al hipódromo. Ahora que tengo más tiempo, me doy el gusto de estar en las principales pruebas que se corren en el interior”, comentó al llegar al “Jardín de la República”, donde se reencontró con un amigo que le dio la vida: Antonio “Pachy” Raed.

REDONDA. Familiares de Jorge Guerra se emocionaron con el homenaje.

“Venir a Tucumán es un gusto. En esta provincia se vive el turf intensamente. Eso lo ratifico cada vez que piso la provincia. Darme el gusto de observar las tribunas repletas es incomparable para los que nos gusta tanto esta actividad”, sostuvo Marchetta, quien fue un técnico con mucho recorrido en el fútbol argentino y dirigió a varios equipos importantes.

Marchetta elogió el “Batalla de Tucumán” y aseguró que es una de las mejores carreras del interior del país. “El turf me permite desenchufarme del vértigo con el que vivimos día a día”, señaló.